Corredor del Mediterráneo
Cruset: «Las obras en Castellbisbal son una excelente noticia»
Adif estudia cortar parcialmente la R4 hasta Martorell por las obras del Corredor Mediterráneo
El presidente del Porto de Tarragona, Josep Maria Cruset, valoraba ayer de «excel·lent noticia» las obras anunciadas por Adif del tramo Castellbisbal-Martorell del Corredor Mediterráneo. Se trata de una de las obras pendientes y de los tramos que acumula más retrasos. Sin este tramo, «muy importante para el territorio», la conexión mediterránea no sería una realidad. La presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, anunciaba ayer las obras previstas para el verano que obligarán a cortar la línea de manera parcial e intermitente con afectaciones «tremendas» durante varias semanas.
Cruset y Pardo de Vera coincidieron en el Encuentro Corredor Ferroviario del Mediterráneo, donde también estuvo presente la presidenta del Port de Barcelona, Mercè Conesa. Adif trabaja para llevar a cabo las obras del tercer carril entre Castellbisbal y Martorell este mismo verano, aunque todavía está la posibilidad de que se aplacen hasta el periodo estival de 2020 en función de las conversaciones que se mantienen con todos los agentes implicados. Pardo de Vera mantiene que la intención es generar los «mínimos impactos negativos» y deja claro que las interrupciones del servicio no se podrían alargar más allá de un mes para no afectar a las empresas y los operadores. En los próximos días, se decidirá si los trabajos empiezan este verano y a partir de qué día.
El retraso que acumula la construcción del tercer hilo para mercancías tiene unas consecuencias para el territorio que Cruset insistía en señalar. «Estamos perdiendo oportunidad de crecimiento que no podemos aprovechar», explicaba ayer. Actualmente, los contenedores que llegan a Europa viajan desde el Sureste Asiático, pasan por el Canal de Suez, por la fachada mediterránea, a través del canal de la Mancha y llegan al puerto de Róterdam. Con el corredor acabado, los barcos podrían detenerse en Tarragona y los contenedores viajarían en tren hasta el centro de Europa gracias al amplio de vía europeo. De esta manera, los barcos se ahorrarían tiempo de navegación que implica dar la vuelta a la península Ibérica y seguir subiendo hasta atracar en Holanda.
Hasta el Port llegan cada año entre 5 y 9 millones de contenedores y 300.000 vehículos. Cifras, que se podrían aumentar considerablemente con el corredor terminado.
Sobre los tramos de la demarcación que ahora mismo están en pruebas, como la variante de Vila-seca - Hospitalet de l'Infant, Cruset afirmó que dejarán de estar en pruebas «en los próximos meses», sin concretar plazos.