La CUP apuesta en Tarragona por Ricomà para poder sacar del gobierno municipal a Ballesteros

El grupo municipal de la CUP, que a las pasadas elecciones municipales consiguió mantener a los dos concejales en el Ayuntamiento de Tarragona ha anunciado este miércoles su mano tendida en ERC para poder convertir a Pau Ricomà en alcalde de la ciudad.

Laia Estrada, la concejala cupaire, ha indicado, sin embargo, que esta mano tendida tiene como condicionantes cinco compromisos que hace falta que los republicanos asuman. Se trata de la modificación del POUM para echar atrás el proyecto de urbanización de la Budellera, el estudio de calidad del aire que reivindica desde el 2015, un estudio sobre el contrato de la basura, la implantación de los presupuestos participativos con una partida mínima del 1% del presupuesto municipal y potenciar las viviendas sociales en la ciudad. En este último punto, en concreto los cupaires piden la movilización del parque de viviendas vacías en manos de los bancos y grandes tenedores con sanciones utilizando el tanteo y retracto garantizando el uso social de las viviendas.

Lo que no ha quedado claro después de la comparecencia de la CUP es si están dispuestos a formalizar un pacto de gobierno y asumir concejalías, aunque es una posibilidad que no han cerrado definitivamente.

La número 1 de la candidatura de la CUP, Laia Estrada, explicaba que la formación había sido «imprescindible para desenmascarar el verdadero rostro del PSC y de Ballesteros». Y añadía que, «ahora tenemos que ser imprescindible para culminar este proceso de finalización de la era Ballesteros».