Urbanismo
Trece uniones temporales de empresas aspiran a urbanizar el PPU-10
Los técnicos municipales todavía estarán unas semanas para estudiar los contenidos de las diversas propuestas que han sido presentadas
Un total de trece uniones temporales de empresas se han presentado al concurso para urbanizar el PPU-10, conocido popularmente como Plan Parcial de Ikea, que afecta a una amplia extensión de terreno situado entre la T-11, la Anilla Mediterránea y los barrios de Bonavista y Campclar. El presupuesto de licitación fue fijado en 18,4 millones de euros, IVA incluido. La intervención incidirá en un terreno de 68.000 metros cuadrados, donde el Ayuntamiento prevé la construcción de una zona comercial y de viviendas.
El plazo para presentar propuestas finalizó el pasado 29 de abril y, en la actualidad, los técnicos municipales están analizando los diferentes proyectos. No será hasta dentro de unas semanas que se tomará una decisión definitiva en relación al UTE que llevará a cabo las tareas de urbanización, según informó ayer el Ayuntamiento a esta redacción.
Entre las empresas que compiten para hacerse con el contrato hay muy conocidas tanto en el ámbito local como en el estatal. La relación la forman las siguientes firmas: omsa–Rogasa; Carbonell Figueras–Vopi4–Aquambiente; Dragados–Transmaber; FCC Construcción–José Antonio Romero Polo; Joca Ingenieria y Construcciones–Garcia Riera; Levantina–Ingenieria y Construcción–Contratas Vilor–López–Instalaciones Electricas; Acciona Construcción–Acsa– Obras e Infraestructuras; Arnó e Infraestructuras–Benito Arnó e Hijos; Eiffage Infraestructuras–Serrano Aznar Obras Públicas–Gestión Ingeniería–Construcción de la Costa Dorada; Lantania–Electromecànica Soler; Sacyr Infraestructures–Scrinser; Copcisa–Obrascón Huarte Lain, y Vias y Construcciones–MIJ Gruas.
Los técnicos municipales no tienen fecha límite para decidir cuál de las uniones de empresas, que se han presentado a la convocatoria del Ayuntamiento, será la escogida para urbanizar el PPU-10. Desde el Ayuntamiento se informó de que se han estructurado diferentes mesas de estudio de las propuestas y algunas todavía tienen que iniciar su trabajo.
A inicios del pasado mes de abril, la holandesa Ten Brinke, quien compró los terrenos a los propietarios, explicó en un comunicado que prevé que en la zona se instale un hotel, además de una zona de restauración y tiendas.
La compañía neerlandesa afirmó que, con la adquisición de los terrenos del PPU-10, «iniciamos un proyecto muy ambicioso» con el que «se garantiza la urbanización de un nuevo barrio para la ciudad». Según esta firma, su propuesta comercial pasa por un proyecto que apostará por la construcción de edificios vanguardistas y de diseño innovador, y donde «la sostenibilidad y el ahorro energético serán los pilares básicos del desarrollo de su actividad».
Con respecto a los detalles de este futuro parque comercial, Ten Brinke afirmó, hace casi dos meses, que será «un proyecto global, con estética cuidada y un diseño atractivo e innovador que queremos que use como referente el mar». Más detalladamente, la firma holandesa explicó que la zona de restauración seguirá el modelo food court y la zona de ocio podrá incluir gimnasios, cines, ocio virtual, trampolines, zonas verdes y zonas de juegos infantiles, entre otros elementos destinados a la diversión.