Jaume Pujol: «Os tendré bien presentes en mi plegaria y en mi corazón»

La Catedral Metropolitana de Tarragona se ha llenado este sábado con motivo de la solemne misa de despido de Monseñor Jaume Pujol Balcells el cual ha sido arzobispo metropolitano de Tarragona y primado durante cerca de quince años.

En la homilía, Jaume Pujol ha hecho alusión a su último escrito dominical A los 4 Vientos. «Es casi imposible hacer un balance de tantos años de episcopado», ha dicho, «pero quiero haceros saber que para mí lo más importante ha sido cuidar de vosotros y seguir las directrices de los Papas bajo el mandato de los cuales he ejercido mi episcopado: san Juan Pablo II, Benedicto XVI y ahora el papa Francisco. He tratado en primer lugar de evangelizar, después celebrar los sacramentos y, como consecuencia, velar por la caridad, y especialmente por los más pobres y necesitados».

Ha subrayado que esta tarea no la ha realizado a solas sino que ha contado con la ayuda de las numerosas delegaciones, secretariados, asociaciones, cofradías e iniciativas eclesiales con que cuenta la archidiócesis en los cuales les ha agradecido su tiempo, esfuerzo y entrega.

También ha tenido palabras para el nuevo arzobispo electo, Monsenyor Joan Planellas: «a partir de la próxima semana se inicia un nuevo periodo en la archidiócesis. Animo a todos los fieles de la Iglesia en Tarragona a recibirlo con los brazos abiertos, a rogar por él y ayudarlo en todo aquello que necesite. Yo también rogaré para|por él en los años de vida que me queden, y también rogaré para|por todos vosotros, para|por vuestras familias y vuestras instituciones».

Finalmente, emocionado, ha dicho: «Os tendré bien presentes en mi plegaria y en mi corazón, y a pesar de residir fuera de la archidiócesis, estaré siempre a vuestra disposición».

Joaquim Fortuny: «No queremos dejar de expresarle nuestro afecto y estima»

Momentos antes de cerrar la celebración, el vicario general de la archidiócesis, Mosén Joaquim Fortuny, le ha dirigido unas palabras de afecto y estima destacando algunos aspectos significativos de su pontificado en relación al oficio propio de todo obispo: enseñar, santificar y gobernar la archidiócesis.

«Algunas de las obras más destacadas han sido en el ámbito educativo, especialmente en la promoción de las escuelas diocesanas. También se ha expresado en el desvelo de las vocaciones o la promoción del estudio científico de las raíces de nuestra archidiócesis. Con respecto al oficio de santificar, se ha visto explicitado en su prontitud en la administración de los sacramentos de la iniciación cristiana y también su disponibilidad para confesar o en la unción y las visitas a los enfermos, especialmente en las visitas pastorals. Me dejaría un aspecto importante si no mencionara la preocupación porque|para que Nuestro Señor, en el Santíssim Sagrament, fuera adorado y constituyera el centro de la vida de la archidiócesis», ha expresado.

Seguidamente, y en nombre de toda la archidiócesis, se le ha entregado una talla de la Virgen del Claustro, advocación mariana en la cual Monsenyor Jaume Pujol tiene una gran devoción, hecho que ha sido largamente ovacionado.