Judicial
Una mujer denuncia la expareja por enviar imágenes sexuales íntimas
La denunciante acusa al hombre de un delito de ‘sexting’ por difundir fotografías de los dos mientras practicaban sexo en la playa
Una mujer ha denunciado su expareja por presunto delito de sexting o revelación de fotografías o vídeos íntimos sin el consentimiento de la protagonista. El hombre y la mujer habían mantenido una relación sentimental durante 25 años. Cuando esta se acabó, el hombre envió a un amigo en común varias fotografías de ellos dos practicando sexo en la playa. Según el abogado del denunciado, Joan Carles Cobo, la mujer cree que eso atenta directamente contra su intimidad y lo ha denunciado por un delito revelación de secretos que el Código Penal recoge en el artículo 197.7 y que prevé penas de tres meses a un año de prisión o multa de hasta 12 meses.
Durante su relación, Jordi y Maria (nombres ficticios) acostumbraban a enviar fotografías suyas mientras mantenían relaciones sexuales en una red social, los contenidos de los cuales desaparecen 24 horas después de ser publicados. A través de esta plataforma, compartían el material con otros amigos, que también difundían contenido sexual íntimo.
Después de que el pasado septiembre de 2018 rompieran la relación sentimental, los dos siguieron compartiendo piso unos seis meses hasta que ella abandonó el domicilio y la relación entre ellos se deterioró todavía más. Fue entonces, cuando el hombre, que vive en Tarragona, envió imágenes de ellos dos desnudos a un tercer amigo, una práctica que en el pasado había hecho en numerosas ocasiones, también a petición de ella misma, siempre según Cobo.
El letrado no cree que el caso prospere y rechaza que su cliente haya denigrado la expareja. Entre sus argumentos, explica que uno de los requisitos para que se produzca el sexting es que las fotografías o vídeos se tienen que registrar» en un domicilio o fuera del alcance de la mirada de terceros. En este caso, la imagen, donde aparecen desnudos, se cogió a la playa. «No están hechas ni en un domicilio ni un puesto de trabajo. Cualquier persona los podía ver», alega Cobo. El abogado defiende que su cliente no tenía ninguna mala intención cuando envió las imágenes. Según Cobo, la denuncia interpuesta en diciembre en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Valls tiene un «ánimo espurio» y esconde la voluntad de quedarse con la guardia y custodia en exclusiva de las dos hijas menores de edad. Según el abogado, la mujer ha pedido varias órdenes de alejamiento por violencia de género y todas han sido denegadas.
Caso Iveco
El abogado señala que su caso se encuentra «en el punto de mira» después de que una trabajadora de Iveco, en Madrid, se suicidara el 25 de mayo a causa de la difusión sin permiso de un vídeo sexual íntimo con la expareja. Cuando hay un caso mediático hay menos posibilidades que otro caso que tenga los mismos ingredientes se archive. Un caso que en otras circunstancias no llegaría a juicio, puede ser que llegue», afirma. «No tiene nada que ver con mi caso, porque se trata de un vídeo privado», sostiene. Cobo descarta que se tenga que endurecer la pena porsexting «Son conductas que se tienen que rechazar. Sale más barato penalizar que educar y necesitamos más educación», observa.