Medio ambiente
Ematsa quiere aprovechar los barros de depuración para hacer gas para vehículos
El meteorólogo Francesc Mauri abrirá la Jornada de Innovación Idea que tendrá lugar el jueves
La generación de gas destinado a motores de combustión de vehículos de la propia flota, a partir de barros provenientes de la depuración de aguas, es uno de los proyectos en los que trabaja la empresa Ematsa, que ha organizado para el jueves la II Jornada de Innovación Idea, que se celebrará en su sede. La empresa presentará otro proyecto dirigido a la generación de energía, en este caso a partir del aprovechamiento de pequeños saltos de agua para disponer de electricidad con la que alimentar vehículos que funcionan con esta modalidad de motores.
La jornada se iniciará a las 16.30 horas con una ponencia que presentará Francesc Mauri, licenciado en Geografía y meteorólogo de TV3 desde el año 1987. En el transcurso de la jornada, el arquitecto municipal Rogelio Jiménez hablará sobre los sistemas de drenaje sostenible que se aplican en la Anilla Mediterránea, que lo pondrá como ejemplo de un método que favorece el medio ambiente de la ciudad de Tarragona.
Josep Fèlix Ballesteros, alcalde de Tarragona y presidente de Ematsa en funciones, ha manifestado este martes que la jornada pretende «profundizar en el ámbito de la sostenibilidad, desde una empresa de capital mayoritariamente municipal y, también, privado». Ballesteros se ha referido a los proyectos en que trabaja Ematsa, como los citados de la consecución de energía a partir de fuentes como los barros y el agua, y ha dicho que «todos estos retos nacen de la creciente conciencia sobre la huella ecológica que deja nuestra actividad». «La calidad de vida del presente no puede ir en detrimento de la del futuro», ha afirmado, para remarcar que, «desde la solidaridad intergeneracional hace falta innovar en clave de sostenibilidad y poner la conciencia ambiental en el centro de las políticas».
Por su parte, el gerente de Ematsa, Daniel Milan, ha defendido una «economía circular en lugar de la lineal», con la finalidad de «rentabilizar los residuos». Milan ha apuntado que «Ematsa pone en valor el agua de grifo y el poco impacto ambiental que supone, mientras que la embotellada tiene un impacto 600 veces superior» con respecto a su captación y al proceso al que tiene que ser sometida para poder ser consumida por el ser humano.
Según ha dicho el director de Ematsa, «el hecho de que la sostenibilidad quizás no es el camino más corto, pero sí lo que nos llevará más allá, hacia un desarrollo sostenible que asegure las necesidades presentes sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones».