Cuando la Royal Navy escogía Tarragona

En abril de 1897, una flota británica formada por seis acorazados, cuatro cruceros y dos torpederos atracaban en el Port de Tarragona en su travesía hacia el puerto de Mahón. Estuvieron tres días, y la prensa de la época recogió la expectación que despertó en los tarraconenses. Los oficiales ingleses visitaron la ciudad, sus museos e incluso el puente del Diable donde, señalaba la prensa, llegaron en bicicleta.

A partir de este momento, y hasta el 2014, la llegada de flotas militares de todo el mundo al puerto de Tarragona ha sido incesante, con episodios punta, como cuando en los años veinte del siglo pasado la armada británica atracó una docena de naves, provocando la necesidad de hacer un llamamiento a ciudades como Valls, Reus y Montblanc para el suministro de alimentos para proveer a la tripulación. «Después, entre los años 50 y 70, hubo una fuerte presencia de la marina norteamericana, que tuvo un impacto económico y emocional en la ciudad muy grande», detalla Antonio Moreno. Él es el autor del libro Buques militares extranjeros en el Puerto de Tarragona. 1897-2014 , en el que da un repaso exhaustivo de todos los barcos de las armadas internacionales que, durante este periodo de tiempo, atracaron en Tarragona. Este es su segundo trabajo, después de que en el año 2016 publicara un manual centrado en la presencia de las tropas españolas en el Puerto (La Armada Española en el Puerto de Tarragona. 1900-2014 ).

Antonio Moreno se ha adentrado en la historia naval y, de rebote, también en la de Tarragona, ya que su trabajo recopilación numerosos testigos testimonios periodísticos y fotografías del paso de las flotas por la ciudad. Así, además de las imágenes e información de archivo de las naves, el libro también recoge fotografías de la ciudad de la época y de algunos de sus ilustres personajes.

Todo queda recogido en un trabajo de más de cuatrocientas páginas y un número similar de fotografías, en que el autor ha localizado en varios archivos y también a través de las fuentes más directas, asociaciones de antiguos navegantes de las naves de todo el mundo, con quienes ha contactado. El mismo Moreno explica que las personas que escribió respondieron con un gran entusiasmo al llamamiento y valoraron muy positivamente su trabajo. A raíz de esta investigación, Antonio Moreno ha sido declarado miembro de honor de la USS Knapp, un destructor de la U.S. Navy que fondeó en Tarragona en 1953. Pero el libro de este tarraconense no sólo se ha nutrido de material de fuera. Rafael Vidal (Tarragona Antiga), Luisa Guasch o Albert Vallvé entre otros también han colaborado en la reconstrucción histórica naval cediendo imágenes de sus archivos.

El libro Buques militares extranjeros en el Puerto de Tarragona. 1897-2014 se ha presentado este mes de mayo en el Teatret del Serrallo. Ha sido editado en la versión digital en colaboración con el Port de Tarragona, y en una imprimida en papel con P&O Remolcadores de Puerto y Altura; Repasa Tarragona.