Tres empresas aspiran a construir la residencia para personas mayores de la Arrabassada

Las empresas Vitalia Baetulo, Residència Tercera Edat l'Onada y SAR Residencial y Asistencial aspiran a construir y gestionar una residencia asistida para personas mayores en un solar de propiedad municipal que ocupa una superficie de 10.473 metros cuadrados. La finca está localizada en el barrio Vall de la Arrabassada, cerca de la calle Mercè Rodoreda. Fuentes municipales informaron ayer a esta redacción de que la mesa de contratación del concurso dará a conocer la oferta ganadora el próximo viernes, una vez analizadas las plicas. El valor estimado del contrato asciende además de 2,4 millones de euros sin IVA y el canon de explotación que percibirá el Ayuntamiento a poco más 49.000 euros anuales.

Aunque esta iniciativa municipal obedece al interés mostrado por una entidad privada, finalmente han sido tres las empresas que compiten para construir y gestionar la futura residencia. La concesión se hará por un periodo de 50 años y, en su plazo, bien se renovará o, en caso contrario, los bienes y la finca volverán al Ayuntamiento. De ninguna manera, la empresa que gane el concurso y, por lo tanto, financie la construcción de la instalación que tendrá que recibir a las personas mayores, podrá traspasar las dependencias a terceros en un futuro.

El objeto del negocio que albergará la instalación de la Vall de l'Arrabassada sólo podrá ser el de centro residencial para las personas mayores. Entre los factores que decidió al Ayuntamiento a iniciar los trámites administrativos para la licitación, destacan la falta de plazas destinadas al sector de las personas mayores en la ciudad y la existencia de una elevada demanda que cada vez crece más, tanto como consecuencia del aumento de la esperanza de vida como por el hecho que, de manera progresiva, aumenta el número de personas que llegan a la conocida como tercera edad.

El futuro centro residencial para las personas mayores de la Vall de l'Arrabassada tendrá el acceso en la calle Mercè Rodoreda y la finca discurre en paralelo a la calle Llorenç de Villalonga, justo en el último de los bloques de viviendas actualmente existentes. Con la futura apertura de la residencia en esta zona del término municipal, la ciudad de Tarragona ganará en número de plazas destinadas a las personas mayores, con lo que se cubrirá una parte de la demanda de este modelo de servicio existente en la actualidad.