Junts decide por unanimidad investir a Pau Ricomà (ERC) y descarta por ahora entrar en el gobierno

Pau Ricomà (ERC) se aseguró ayer su investidura y se convertirá, casi con toda probabilidad, en el nuevo alcalde de Tarragona este sábado 15 de junio. El candidato de Junts per Tarragona, Dídac Nadal, anunció ayer por la noche que su formación votará a favor de Ricomà. Reunidos en su sede de la avenida Rovira i Virgili, 46 asociados votaron por unanimidad a favor del republicano. Con los votos de En Comú Podem y la CUP en el bolsillo, los apoyos de los tres concejales de Junts per Tarragona eran los últimos que necesitaba ERC para, 80 años después, volver a gobernar la capital de la provincia.

«Durante meses hemos pedido un cambio y que, este, tenía que ser radical y profundo. Este cambio no es el que proponíamos inicialmente, pero es un cambio, cuanto menos de cara», señalaba ayer Nadal. El candidato de Junts per Tarragona explicó que Josep Fèlix Ballesteros le ofreció concejalías para entrar en un gobierno del PSC. «Repetimos hasta la saciedad que en ningún caso valoraríamos sillas y es lo que al PSC nos ofrecía», destacaba ayer al candidato de Junts per Tarragona.

La formación conservadora ha negociado 11 puntos del programa de su lista a cambio de votar Ricomà este sábado al plenario de la plaza de la Font. Ricomà y Nadal han acordado un plan de choque y mejora del espacio público, la creación de una policía de barrio, incrementar los presupuestos participativos y un plan para mejorar los equipamientos culturales. Los dos partidos independentistas han llegado a un acuerdo para hacer de Tarragona «un referente» en la lucha contra el machismo, aprobar subvenciones para la rehabilitación de edificios, dinamizar el comercio de proximidad con el proyecto de la Illa Corsini, crear «bolsas» de alquiler social y para estudiantes y un plan para la mejora y la protección de la Anilla Verde.

Lazos amarillos y Budellera

La simbología independentista y el proyecto urbanístico de la Budellera serán, previsiblemente, algunos de los puntos de conflicto del futuro gobierno de ERC. Nadal citó ayer a Ricomà, que la semana pasada aclaró que no habría simbología a favor del presos políticos. «Es un tema que tenemos que revertir y dejar las cosas en su lugar. Si Colau se puede permitir el lujo de tener simbología y que no pase nada se tendría que valorar cómo somos capaces de resolverlo», quiso dejar claro ayer Nadal.

El número 1 de Junts per Tarragona descartó «abrir el melón» de la Budellera y modificar el POUM. ERC, los comunes y la CUP comparten su voluntad de frenar el proyecto. «Ni he inventado la budellera ni me gusta, pero no participaré en modificaciones del POUM porque entiendo que cualquier alcalde, también Ricomà, tendrá que responder a la pregunta de por dónde crecerá la ciudad los próximos 20 años y el único instrumento para hacerlo es un POUM», afirmó.

Un equipo inexperto

Nadal no descarta entrar en un futuro gobierno con Ricomà. A Nadal le preocupa «cierta falta de experiencia» en el equipo de ERC y se abre a entrar el gobierno «si fuera necesario para el buen fin de la ciudad». Argumenta que él tampoco tiene experiencia de gobierno, pero sí «mucha» en el ámbito de la administración local. De momento, eso sí, rechaza de lleno entrar en un gobierno con ERC, ECP y la CUP. «No es un espacio donde estemos extremadamente cómodos», reconocía Nadal, que no quiso revelar el contenido de las negociaciones con PSC. «No veo la ciudad en unas condiciones adecuadas, los colectivos y las asociaciones no están satisfechas con las políticas de estos años, sobre todo del último mandato que ha sido especialmente duro», insistía. Sobre la investigación de Ballesteros por el caso Inipro, Nadal admitió que el auto de procesamiento «es suficientemente grave para que se haya tenido en cuenta». Mañana a las 12 horas se confirmará si Tarragona tiene un alcalde independentista.

Los 10 compromisos que ha reclamado Junts per Tarragona

1. Plan de Choque de mejora del espacio público y modernización del contrato de limpieza.

2. Creación de la Policía de barrio.

3. Incremento de los presupuestos participativos.

4. Cohesión de la ciudad, tanto físicamente como socialmente.

5. Mejora, conservación y ampliación de los equipamientos culturales y espacios históricos.

6. Convertir Tarragona en un referente con la lucha contra la violencia machista con la ampliación de los servicios especializados.

7. Subvenciones municipales para rehabilitar y hacer accesibles las viviendas.

8. Dinamización y apoyo al comercio de proximidad; y redacción y ejecución del proyecto Illa Corsini.

9. Incremento de la inversión destinada al deporte base.

10. Plan de Mejora, Adecuación y Protección de la Anilla Verde.

11. Que Tarragona esté enajenada con el contexto nacional que vive Cataluña.