El Ayuntamiento de Tarragona no autorizará el parque acuático previsto en la playa de Tamarit

El polémico parque acuático que estaba previsto instalar este verano en la playa de Tamarit, con una extensión de 1.000 metros cuadrados que se ubicarían a primera línea de playa, finalmente no saldrá adelante.

El nuevo portavoz del gobierno municipal y responsable de Dominio Público del consistorio tarraconense, el republicano Xavi Puig, ha comunicado este martes que, «después de evaluar la propuesta presentada, se ha decidido desestimarla para preservar el carácter de playa natural de Tamarit y el valor paisajístico de la desembocadura del Gaià».

El consejero tarraconense también indicaba que en la decisión se ha tenido en cuenta que la posible afluencia de usuarios podría comportar problemas de movilidad al entorno, «especialmente considerando las características de los accesos al espacio».

El parque, promovida por el Camping Tamarit Beach Resort, tenía que ponerse en marcha este sábado y ya contaba con el visto bueno del departamento de Territorio de la Generalitat.

La propuesta del parque acuático había generado una fuerte oposición vecinal, que había puesto en marcha una recogida de firmas a través de la plataforma Change.org que, este martes, ya había conseguido el apoyo de 3.356 personas.

TamaritBeachResortrespeta la decisión

Desde el TamaritBeachResortaseguran que respetan la decisión tomada por el Ayuntamiento de Tarragona y lamentanlas molestias ocasionadas. En un comunicado, la empresa afirma que «nunca ha sido nuestra intención generar ningún tipo de conflicto entre los usuarios de la playa, los turistas de la zona y, mucho menos, los habitantes de Tarragona».

Además, aseguraquenen ningún caso han querido «masificar la playa», sino ofrecer una «amplia oferta en servicios de calidad y su cuidado al entorno».

También han queridoaclararque el para la instalación del parque acuático habían realizado estudios y análisis en el entorno teniendo en cuentael espacio natural de la desembocadura del río Gaià.La plataforma que querían incorporar contaba con anclajes ecológicos para evitar cualquier afectación a la flora y la fauna submarina. Finalmente, han remarcado que el impacto medioambiental y visual era «nulo».