Diari Més
Dídac Nadal

Concejal y portavoz del grupo municipal de Junts en el Ayuntamiento de Tarragona

Política municipal

«No queremos entrar en el gobierno para preservar el espacio de centralidad»

Dídac Nadal (Junts) afirma que dará «estabilidad» a Ricomà pero mantiene que la ciudad tiene que crecer urbanísticamente

El concejal Dídac Nadal, portavoz de Juntos por Tarragona, durante la entrevista.

«No queremos entrar en el gobierno para preservar el espacio de centralidad»Gerard Martí

Publicado por

Creado:

Actualizado:

El portavoz de Junts per Tarragona, Dídac Nadal, asegura que fueron ellos los primeros en descartar a entrar a un gobierno con en Común Podemos y la CUP para no compartir el mismo espacio. En este sentido, reivindica su espacio de «centralidad» y a pesar de garantizar «equilibrio y estabilidad» a Pau Ricomà alerta de que tendrá «libertad absoluta» en aquello con que no tenga que ver con su programa de ciudad.

—¿Hay algún compromiso por parte del nuevo gobierno con Junts per Tarragona, a cambio de la investidura?

—Nosotros sólo nos hemos reunido con el PSC y con ERC. A título particular, si yo llevo un año diciendo que no me gusta cómo está Tarragona y propongo un cambio, mi predisposición hacia el cambio creo que es clarísima. En el plenario nosotros expusimos puntos programáticos compartidos que si el nuevo gobierno hace propuestas concretas nosotros las votaremos a favor.

—¿Y en el resto?

—Libertad absoluta.

—Explíqueme cómo fueron las negociaciones con el PSC. ¿Les ofrecieron alguna concejalía en concreto?

—Me he emplazado a mí mismo a no revelar contenidos de conversaciones que forman parte de la discreción. La oferta de plantearnos gobierno era la que tocaba para el PSC si nos quería convencer. La única cuestión aquí es que nosotros, excepcionalmente por lo que tenemos entendido en política, no tenemos ningún interés en sillas, cargos o responsabilidades, simplemente queremos que la ciudad funcione. Las sillas no eran el problema. La esencia de lo que nos ofrecía al PSC era cierta sensación de continuidad. Y eso chocaba con nuestras ganas de un cambio profundo en la ciudad.

—¿Os esperáis una posición dura de Ciudadanos, el PP y el PSC?

—Más o menos del PP se puede prever. Elisa Vedrina, que es la portavoz del PP, es una persona extremadamente respetuosa, educada. Manifestará lo que considere, pero siempre de una manera educada. En cambio, me da la sensación de que Ciutadans está hiperventilado, que tiene muchos nervios, no sé qué esperar de Ciutadans, la verdad.

—¿Y por parte de Junts per Tarragona qué podemos esperar, estando a la oposición?

—Yo creo que hemos dado una lección de coherencia. Se ve reflejado en con quién hemos llegado a un acuerdo, como ha sido este acuerdo, la voluntad nuestra de no coger sillas para cogerlas. Esta coherencia continuará. Si Pau Ricomà se pierde en los errores del anterior gobierno, nosotros estaremos, para decirle que se ha equivocado de camino y que rectifique. Por encima de todo estarán Tarragona y su situación real.

—Hace una década, habría sido impensable un acuerdo entre el espacio que usted representa, el de Esquerra Republicana y el de los Comunes/ICV. ¿Antes de las elecciones, lo veía viable?

—Sí. Y la lástima es que la situación a nivel nacional no permita más pactos. Pero es que estamos hablando de política local, y en política local lo que cuenta es la ciudad. Por eso me entristece que hacemos el que hacemos, a los demócratas que queremos un referéndum por este país, se nos califica de forma despectiva «de los independentistas que venden a...». No, hemos venido a respetar el resultado. Yo tronco un demócrata. Con Esquerra Republicana no sólo hay acuerdo en cuestión de programa, sino también por|para la situación de conflicto que existe. Pero estoy harto de hablar de bloques, de lo que yo tengo ganas es de hablar de la ciudad de Tarragona y de abordar problemas y resolverlos.

—Ustedes dicen que no quieren entrar al gobierno. Xavier Puig también descartaba su entrada, por ahora, al nuevo ejecutivo.

—Ahora ya sí que es el momento de decir que el sábado antes de aquel lunes en que se celebró una asamblea d'En Comú Podem fui yo mismo que me puse en contacto con la gente d'En Comú Podem y los dije que sobre todo y por|para el encima de todo Juntos por Tarragona no sería un problema por el cambio. Que no hicieran aritméticas en función de lo que haríamos o dejaríamos de hacer nosotros. Rubén Viñuales, de Ciudadanos, en el plenario del sábado, dijo que a nosotros no nos dejaban entrar en gobierno. Pues que sepa todo el mundo que nosotros ya renunciamos a todo aquello que fuera necesario con el fin de estudiar diáfanamente un acuerdo por un cambio. No nos dejan fuera del gobierno, somos nosotros que nos anticipamos a todo eso. Los primeros a decidirlo.

—¿Sois incompatibles con la CUP o con en Comú Podem?

—No somos incompatibles con nadie porque, si la ciudad nos necesita en un determinado momento, nosotros dedicaremos los esfuerzos que consideramos convenientes y necesarios. Pero sí que, ahora, ad initio, nosotros queremos preservar nuestro espacio de centralidad.

—Uno de los temas que puede dividir los grupos que dan apoyo al nuevo gobierno es el Urbanismo. ¿El POUM, la revisión del POUM, la Budellera, Ten Brinke, etc. El futuro de Tarragona está ligado a construir más?

—Yo lo que planteo es si podemos estar sin un instrumento que fije el norte. Tenemos un incremento del precio de las viviendas que es descomunal. También, con la recogida de basura que hacemos en la Mora y Tamarit, si tenemos viviendas en la Budellera, de forma indirecta estamos reduciendo el coste de esta recogida. Eso pasaría con todos los servicios municipales. Pero también se daría la posibilidad a los barrios de Levante la posibilidad de salir por el norte, en el caso de emergencia, al A-7. No habría tantos vehículos que tuvieran que salir por la partes sur, en la N-340, que es donde estamos insistiendo en que hay accidentes que tendríamos que erradicar. Si alguien quiere hacer que l'N-340 sea una Vía Augusta, que me explique como se hace con esta intensidad de tráfico. Si alguien dice que tiene que haber políticas de rehabilitación en el casco viejo de Tarragona a mí me ha explicar cómo. A mí me es igual la Budellera, hay otros planes parciales, pero en la ciudad se le tiene que dar equilibrio.

—Usted que vivió en su familia, por parte de su padre, la experiencia de ser alcalde, ¿qué le recomendaría a Pau Ricomà?

—Es cierto que dispongo de esta experiencia. Diferentes cosas, diría. Por ejemplo, le diría a Rubén Viñuales que no se enfaden tanto cuando le digan cosas, porque yo recuerdo que a mi familia siempre le decían de todo. Yo creo que se tiene que acostumbrar todo el mundo a, cuando se entra en política, oír cosas en determinados días que no le gustarán, y no hacer drama. Por otra parte, a Pau Ricomà le diría que preserve su familia, que deje en el margen a los pequeños de la familia, que creo que es la mejor decisión de que pueda tomar para su futuro. Y otra cosa, que ya me preocuparé yo, pero él tendría que estar poco tiempo de alcalde, que no se perpetúe, porque no es bueno ni para él ni para su familia.

tracking