Una asociación promueve una iniciativa para llenar de flores los balcones de Tarragona

«En un año me gustaría ver mil balcones con flores en Tarragona». Este es el objetivo de Jorge Herrero, quien el pasado mes de febrero fundó la Associació Flors als Balcons, junto con Marta Ricomà y Carlos Moyà. Este es el equipo inicial de una propuesta que pretende facilitar a los tarraconenses que los balcones de sus hogares luzcan con más intensidad, gracias a la presencia de flores. La asociación aportará las flores, las macetas –todas del mismo color y medida para ofrecer uniformidad– y la tierra, y hará un seguimiento de su mantenimiento.

Para conseguirlo, «hemos creado esta asociación sin ánimo de lucro que defiende tres valores prioritarios: estética, cooperación y sostenibilidad», dijo Herrero, quién remarcó que «el orden es importante porque queremos revertir la estética de la ciudad con balcones más bonitos gracias a la presencia de flores, cosa que gustaría a la gente de la ciudad y a los turistas». «También es muy importante la cooperación», apuntó Herrero, quien puso como ejemplo el hecho que «los vecinos pueden cerrar filas y ayudarse a mantener las plantas, regándolas cuando uno se marcha de vacaciones», mientras que «esta propuesta que hacemos también tiene que ver con la necesidad de rodearnos de un paisaje sostenible».

Los inicios de la Associació Flors aos Balcons invitan al optimismo. En pocos días se han dado de alta en su Instagram más de 3.000 personas, y la asociación ya ha llegado a un acuerdo con un empresario de la Rambla Nova para llenar de flores los balcones de las viviendas del inmueble que son de su propiedad. En este caso, la planta escogida ha sido «un geranio con flor anaranjada», comentó Herrero.

Por otra parte, la asociación ultima la puesta en marcha de una página web donde habrá varios apartados destinados al mundo de las flores y otros de específicos para aquellas personas interesadas en recibir las macetas con las flores.

Aunque la Associació Flors als Balcons es una entidad sin ánimo de lucro, los servicios que ofrecerá no serán del todo gratuitos. Herrero explicó que «cada maceta, con su contenido, tiene un precio de diecinueve euros que se destinan a pagar a los proveedores y, el pequeño margen que queda, es para pagar el mantenimiento de la entidad, de las infraestructuras que utilizamos, como la página web, y los seguros de los voluntarios». Herrero apuntó que «las macetas son un 60 por cien reciclables y las hace una empresa de Holanda, pero esperamos que en el futuro el proveedor pueda ser catalán». El promotor de la iniciativa apuntó que «nos gustaría poder regalar todo el material a la gente, pero no nos lo podemos permitir y, además, valoras más las cosas cuando te representan un coste, aunque pequeño».

La fuente de inspiración

Jorge Herrero se inspiró en un hecho ocurrido hace unos años en la ciudad australiana de Sidney. «Una señora vivía delante de un descampado municipal que estaba abandonado, pero localizado en una zona muy bonita de la Bahia de Sidney. Empezó a plantar flores, después puso unos bancos, los vecinos empezaron a colaborar con ella y, con los años, se ha convertido en uno de los jardines botánicos más bonitos de Australia», dijo Herrero. «Hoy, esta mujer vive en un jardín junto con los vecinos que la ayudaron a hacerlo, añadió Herrero, quien recordó «a quién no le gusta ir a un pueblo y ver que hay flores en todos los balcones», como sucede en Euskadi o Bélgica». «Tarragona es una ciudad magnífica, pero en la que ves piedra por todas partes porque le falta la tradición de tener flores en los balcones», comentó en defensa de su proyecto, «o hay gente que lo intenta pero las plantas se le mueren». La Associació Flors als Balcons «no sólo entregará las macetas, también informará de cómo se tienen que cuidar las plantas, cuáles son las más adecuadas para Tarragona, cuáles tienen flores todo el año o qué medidas se tienen que tomar en función del clima», explicó Herrero, quien remarcó que «las personas que reciban las macetas tendrán que llenar una ficha en la que quedará reflejada las diferentes acciones que han hecho, como por ejemplo cuándo las ha regado, para poder disponer de datos que nos serán muy útiles para mejorar el rendimiento».