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Infraestructuras

El Ayuntamiento de Tarragona incorpora 28 tramos nuevos de carreteras a su gestión

Fomento formaliza la cesión de la avenida Roma, Andorra y pequeños tramos de la Via Augusta y otras vías que suman 7,3 km

La avenida Andorra, en dirección a Valls, en una imagen tomada ayer.

El Ayuntamiento de Tarragona incorpora 28 tramos nuevos de carreteras a su gestiónGerard Martí

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El Ayuntamiento de Tarragona gestiona desde ayer 28 nuevos tramos de carreteras. El Ministerio de Fomento aprobó el traspaso de estas vías el pasado enero y, ahora, formaliza la cesión de carreteras como la avenida Roma, la avenida Andorra, tramos de la Via Augusta y la carretera T-11. Los tramos formaban parte de la Red de Carreteras del Estado y suman 7.347 metros, con una superficie estimada de 140.687 metros cuadrados. Después de una larga reivindicación de Tarragona, se cierra el primer capítulo de la cesión de carreteras, ya que en una segunda fase, Fomento cederá el resto de tramos que restan por traspasar.

Según informa el Ministerio de Fomento, el cambio de titularidad «no comporta ninguna transferencia de capital, no generándose obligaciones económicas o gasto para la Administración General del Estado». Los viales forman parte del tráfico urbano de Tarragona y el Ayuntamiento ya estaba haciendo la conservación y el mantenimiento e, incluso, la regulación de usos.

La gestión completa de estas carreteras por parte del gobierno municipal permitirá actuaciones urbanas como hacer aceras donde no hay y paso de peatones, haciendo así las vías más aptas para los peatones. Fomento ha cedido sólo algunos tramos de las carreteras. En un futuro, el Ayuntamiento habrá de recepcionar el resto de tramos en una segunda fase, completando así el traspaso de infraestructuras.

El subdelegado del Gobierno español en Tarragona, Joan Sabaté, explicaba ayer a este diario que los tramos traspasados hasta ahora son los «más complicados». Sabaté cree que, en la segunda cesión, tampoco habrá ninguna compensación. No hay calendario para empezar a negociar la cesión de estas carreteras. Esta es, sin duda, una de las tareas que el nuevo equipo municipal tendrá que hacer frente durante el nuevo mandato del gobierno de coalición que forman ERC y En Comú Podem.

Los tramos cedidos al Ayuntamiento de Tarragona afectan carreteras como la N-240, N-340, N-420 y T-11, entre otros. La plaza Imperial Tarraco también entra dentro del paquete de infraestructuras que el consistorio pasa a gestionar.

Cala Romana

La cesión afecta a los tramos de la carretera N-240 que transcurren por la avenida de Andorra entre la plaza Imperial Tarraco y la rotonda de la avenida de Catalunya hasta el puente que atraviesa sobre la autovía A-7. Otros tramos que quedarán en manos del consistorio son la curva Voramar, los accesos a Cala Romana y a la Ciutat Residencial, los márgenes de la rotonda de la carretera del Catllar, el paseo de la Independència -desde la avenida de Roma a la avenida Ramón i Cajal y hasta Torres Jordi-, desde Torres Jordi hasta el límite del sistema portuario, la circunvalación de la Floresta, diferentes tramos de la T-11 como la plaza de Europa y desde la carretera del Cementeri en las rotondas norte y sur.

Con respecto a la N-340, se incluye la avenida de Roma, diferentes tramos de la Via Augusta y de la carretera de Valencia, así como la carretera Vella de Valencia desde la rotonda de acceso al Polígono Francolí en la rotonda de CLH.

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