San José (Costa Rica)
«Las viviendas son muy antiguas, hay zonas con muchos contrastes»
Sara Luque tiene 20 años y, desde hace diez meses, vive en la ciudad de San José, en Costa Rica, donde estudia Medicina
— ¿Cómo ha sido su trayectoria profesional hasta ahora?
— Después de hacer selectividad empecé a estudiar Nutrición Humana y Dietética en la URV pero desde un principio no me gustó y, después de dos años de la carrera, decidí estudiar Medicina.
— ¿Qué motivos la llevaron a marcharse de casa para ir a vivir en el extranjero?
— Por irónico que parezca, la universidad que más facilitados da a los estudiantes españoles que quieren estudiar Medicina y que no han podido hacerlo en todo el Estado Español, la USJT, a pesar de estar a 8.889 kilómetros de casa. Los motivos que me trajeron hasta San José fue la idea de que allí podría estudiar Medicina y, con mucho esfuerzo podría volver cerca de casa a acabar la carrera.
—¿Cuál fue su primera impresión del país?
— Recuerdo que, al llegar al aeropuerto, me vinieron a buscar para llevarme al sitio donde viviría y donde estoy viviendo actualmente, una familia. El recorrido del aeropuerto a la casa fue eterno para mí, aunque sólo son 40 minutos. Las carreteras son muy diferentes, los conductores conducen diferente, pienso que de una forma bastante kamikaze. Durante el trayecto, llovía muchísimo y estaba oscuro, realmente estaba muy asustada y me pregunté qué hacía aquí; obviamente la respuesta era clara: empezar a estudiar la carrera que siempre había deseado.
—¿El cambio, fue, más o menos, tal como se lo había imaginado?
— El cambio fue muy sorprendente e, incluso hoy, lo sigue siendo. En ningún momento me quise imaginar cómo sería para no tener expectativas ni muy altas ni muy bajas, tan sólo dejarme sorprender.
—¿Cuáles son las principales diferencias entre Costa Rica y su casa?
—La primera gran diferencia es que aquí siempre se hace oscuro a las cinco de la tarde y me cuesta mucho acostumbrarme, sobre todo sabiendo que en Tarragona ya es verano y hasta las 21 de la noche incluso hay más claridad. Con respecto a los hábitos alimenticios, son totalmente diferentes de la dieta mediterránea. Es un país muy influenciado por los Estados Unidos y la comida también. La alimentación se basa en arroz con judías (gallo pinto), plátanos fritos, comida rápida. Su punto fuerte es la gran variedad de frutas que puedes encontrar. Las viviendas son muy antiguas, hay zonas con muchos contrastes. En mi zona, las casas son las mejores del país, hasta queda cerca el Hotel Hilton y el estadio nacional, que son estructuras muy modernas. Hay zonas con recursos muy escasos. A mí, me gusta ir al centro de San José porque es un lugar donde el contraste se hace muy evidente: encuentras lugares con recursos económicos muy elevados y de otros muy precarios.
—¿Cuáles son los lugares más característicos de su nueva ciudad de acogida?
—Costa Rica como país turístico es espectacular, pero yo vivo en San José. No hay playa y, de todas las ciudades del país, esta es la menos turística. Aun así hay cosas muy bonitas como el parque de la Sabana, el estadio nacional, el edificio de correos, el teatro nacional. La gran plaza de la cultura que es uno de los lugares más bonitos que tiene la ciudad. Con respecto a playas, bosques, reservas naturales, volcanes y aguas termales el país, ofrece una cantidad inmensa para visitar. Una de las tradiciones más bonitas es cuando celebran el Día de la independencia y el día de las flores, cuando se llena toda la ciudad de farolillos.
—¿Qué destacaría de la manera de trabajar del país?
—El lema del país es pura vida, así que la manera de trabajar es totalmente diferente son mucho más relajados y no se estresan mucho, hay mucha más tranquilidad a la hora de hacer cualquier gestión administrativa cosa que a veces no es del todo buena.
—¿Cómo se está viviendo la crisis en su país de residencia?
—Pienso que este país está en crisis constante porque su moneda, el colono fluctúa según el dólar y es un país muy caro con respecto a la compra diaria básica en comparación con el nivel de vida de la población, ya que los salarios son muy bajos. En octubre, un mes después de que yo llegara, la moneda se incrementó mucho y subieron los precios de la cesta básica. Hubo muchas huelgas y manifestaciones pero mucha gente opinaba que era necesario para mantener la seguridad social del país.
—¿Cree que el país donde vive actualmente es un buen lugar para trabajar?
—Pienso que no es el país idóneo para buscar y encontrar trabajo. Hay mucho paro y pocas ofertas de trabajo. Los salarios son más bajos que en España.
—¿Ha vivido o le ha pasado algo curioso que no se hubiera imaginado nunca?
—Las anécdotas más graciosas son con el idioma, evidentemente hablan castellano, pero hay algunas palabras que no significan lo mismo, la palabra regalar significa dejar prestado, jalar la utilizan para decir empujar, la palabra macha significa que tienes el pelo rubio. Una anécdota impactante es que, cuando sales a la calle y si eres una chica, te gritan todos las piropos que te puedas imaginar sin ningún tipo de vergüenza, lo que se conoce como acoso de calle. En este país, lejos de enfadarte y contestar mal, me explicaron que te tienes que sentir orgullosa porque significa que te encuentran bonita...