Denuncia contra la Guardia Urbana de Tarragona por omisión de funciones

El pasado 20 de junio, un grupo de ocho hombres atacó un grupo de cerdos vietnamitas en Sant Pere i Sant Pau. Tiraron piedras y dieron alguna patada a los animales que conviven con los vecinos desde hace un par de años causando heridas entre algunos de los animales. Al verlo, una vecina, colaboradora de la entidad Nova Eucaria y que alimenta a estos animales, intentó defenderlos. Los hombres la increparon y la empujaron. Una tercera vecina llamó a la Guardia Urbana, pero ninguna patrulla acudió al lugar de los hechos. La mujer, que evita hablar con los medios de comunicación, interpondrá hoy una denuncia contra el cuerpo policial por omisión de funciones. Acusa a los agentes de no proteger a los animales y de no hacer nada para protegerla a ella en una situación en la que considera que corría peligro.

Anna Carbonell es la directora de Nova Eucaria, una entidad en defensa de los derechos de los animales. Afirma que, aunque una vecina habló «mucho rato» por teléfono con la policía alertando de la situación, los agentes no aparecieron. Ayer, la mujer afectada también presentó una denuncia por maltrato animal por las agresiones a los cerdos vietnamitas, consideradas especie invasora por el Gobierno español desde marzo. Carbonell explica que la ley que así lo regula no entrará en vigor hasta el 2022. Mientras tanto, los encargados de gestionar la presencia de estos animales en los núcleos urbanos son los mismos ayuntamientos.

«Rechazamos cualquier acción que dañe a los animales», afirmaba ayer la concejala de Bienestar Animal, Carla Aguilar. «No tiene sentido ir en contra de los más débiles, los animales, y de aquellas personas que con su esfuerzo los ayudan», apuntaba. El ataque del jueves provocó heridas en alguno de los animales. No es la primera vez que agreden a los cerdos. Esta misma vecina también ha sido increpada en otras ocasiones cuando ha intentado defender a los animales, según Carbonell. Nova Eucaria da apoyo a la denunciante y pide al nuevo gobierno municipal que ponga en marcha un proyecto firmado en el anterior mandato, pocos días antes de las elecciones del 26 de mayo, entre la entidad y el Ayuntamiento que tiene el objetivo de controlar la colonia. El proyecto consiste en la construcción de una valla para los animales y un proceso para estabilizarlos para que no se sigan reproduciendo.

Protocolo contra el maltrato

Para Aguilar, la situación de los cerdos vietnamitas es una «urgencia y una «prioridad». La concejala quiere conocer como ha trabajado la cuestión el antiguo gobierno antes de tomar decisiones que, en todo caso, irán encaminadas a proteger a los animales. La creación de la misma concejalía de Bienestar Animal, remarca, así lo indica. Aguilar explica que la situación de los cerdos ha servido para «constatar» la falta de un protocolo para defender a los animales en caso de agresiones. Aguilar adelanta que, junto con el concejal de Seguridad, Manel Castaño, trabajará para elaborar este protocolo. «No se han tomado medidas en esta dirección», asegura en referencia al antiguo Ayuntamiento. «Las actuaciones tienen que estar previstas. El Ayuntamiento tiene unas líneas de actuaciones y la responsabilidad es política, no del trabajador», afirma, preguntada sobre si no hay falta de sensibilidad entre la Guardia Urbana por los episodios de agresiones a los animales.

Con la ayuda de cuatro voluntarios, Nova Eucaria alimenta cada día a los cerdos con 20 kg de pienso y 160 litros de agua. En dos años, el número de animales se ha duplicado pasando de los 9 inicialmente detectados a 19. Carbonell alerta de que dos de las cinco hembras están embarazadas y que, seguramente, el resto también.