Política
Viñuales defiende su liberalismo y afirma que nunca pactaría con Vox
El portavoz de Ciutadans prefiere no entrar a valorar la crisis del partido en Madrid después de la salida de Toni Roldán
Alguna cosa se está moviendo en los pasillos interiores de la sede de Ciutadans en Madrid, como lo demuestra la dimisión y salida del partido de los hasta ahora portavoz de Economía en el Congreso, Toni Roldán, o el hecho que el eurodiputado y promotor del partido Javier Nart haya dimitido de la ejecutiva nacional después de que, el pasado lunes, la dirección votara a favor de mantener el «no» a dar apoyo al socialista Pedro Sánchez para facilitar la formación del nuevo gobierno.
El giro político de la dirección de Ciutadans hacia posiciones de derecha, plasmado en los acuerdos a los que ha llegado con su principal rival, el Partido Popular, pero sobre todo con el partido ultraderechista Vox están generando grietas en la formación naranja que pueden tener una repercusión insospechada a corto plazo, en función de como acaben los acuerdos que las tres formaciones están negociantes en diferentes puntos del Estado. Ayer mismo, Vox rompió con el PP de Madrid y el gobierno de la comunidad está en el aire.
El portavoz de Ciutadans en el Ayuntamiento de Tarragona, Rubén Viñuales, declinó hacer una valoración de la decisión de Toni Roldán de abandonar el partido por discrepancias con Albert Rivera, pero sí que recordó que su posicionamiento es contrario a un acercamiento a Vox.
Viñuales manifestó ayer a esta redacción que «ya en la precampaña decía que Vox representa cosas obsoletas e injustas que van en contra de mi ideología liberal» e, incluso, que «si llegar al gobierno de la ciudad dependía del voto de un concejal de Vox, prefería no estar». El portavoz de Ciutadans en el Ayuntamiento apuntó que «no me gustan los extremos, sean los que sean, porque pienso que atentan contra la libertad».
En relación al giro que están dando algunos medios de comunicación de Madrid, que hasta ahora han dado todo su apoyo a Albert Rivera, Viñuales dijo que «cada uno tiene su opinión», pero «pienso que la estabilidad es buena», como ahora promocionan algunos de los medios de la capital del Estado que consideran que el apoyo de Ciutadans a un gobierno del PSOE siempre es un mal menor ante la posibilidad de que este llegue de los bancos de los partidos independentistas o nacionalistas.
Sin querer entrar en detalles ni posicionar, todo apunta que la línea política que emprendió Albert Rivera hace unos meses, de disputar el sitio de la derecha al Partido Popular, no iría en la que defiende Viñuales, quien siempre defiende su liberalismo ante posiciones extremas. No obstante, el portavoz de la formación naranja en el Ayuntamiento de Tarragona se considera un hombre de partido.
Antecedente por Santa Tecla
En el caso de desmarcarse de las directivas de la dirección nacional, cosa que no ha dicho, no sería la primera vez que los criterios de Viñuales no son coincidentes con los del partido. El mes de septiembre del año pasado surgió una discrepancia interna a raíz de la representación del Ball de Dames i Vells en el transcurso de las fiestas de Santa Tecla, cuando dos actores quemaron una imagen del rey Felipe VI. Ciutadans presentó al Congreso de los Diputados una serie de preguntas sobre este hecho. Los diputados Miguel Ángel Gutiérrez y Sergio del Campo –este último diputado por Tarragona en aquella legislatura y en la actual–, presentaron un escrito donde denuncian la obra porque, según dijeron, se produjo un «posible delito de ultraje a la corona». En el escrito, el partido de Albert Rivera pregunta al Gobierno del Estado si informaría a la Fiscalía por si esta decidiera emprender acciones legales contra el Ball de Dames i Vells, incluyendo que también «se insulta a la Guardia Civil y a la policía española». Rubén Viñuales quitó importancia al contenido de la representación de Dames i Vells y dijo que «la sátira política es una muestra de una democracia sana». «Incluso es necesaria», añadió. Como tarraconense que conoce la fiesta, afirmó que «te gustará más o menos, pero creo que Dames i Vells no tiene que ir a la Fiscalía».
En aquellos momentos, Viñuales dijo que «si fuera alcalde nunca se me pasaría por la cabeza prohibir el Dames i Vells», y afirmó que la representación satírica que generó la polémica «se ha sacado de contexto».