Política
Noemí Llauradó se convierte en la primera presidenta de la Diputació
La republicana abre la puerta a colgar la pancarta de ‘Llibertat presos polítics’ y justifica el pacto con Junts por el contexto con «represaliados» y «exiliados»
El pacto entre ERC y Junts per Catalunya ha permitido que la republicana Noemí Llauradó se convirtiera, hoy, en la primera mujer que alcanza la presidencia de la Diputació de Tarragona. El contexto político catalán, con la sentencia del juicio del Tribunal Supremo que llegará después del verano, ha marcado el acuerdo de las dos fuerzas independentistas que han priorizado un «acuerdo de país», como remarcaron en varias ocasiones los diputados independentistas y la misma Llauradó. La reusense, que también es concejala en el Ayuntamiento, abandonará su cargo de diputada en el Parlament de Catalunya.
Junts per Catalunya ha abandonado el PSC, su antiguo socio, para pactar con Esquerra, el partido con más representación al ente municipal con 11 diputados. Con los 8 escaños de Junts, Llauradó ha conseguido hoy al mediodía el apoyo de la mayoría absoluta del plenario (19 votos de un total de 27). Los siete diputados socialistas han votado en blanco y Rubén Viñuales, único diputado de Ciutadans, se ha votado a sí mismo. Los resultados de las elecciones municipales del 26 de mayo han hecho que el PP y la CUP no tengan representación.
La sesión de hoy en la Diputació ha servido para constituir un plenario, pleno hasta los topes de diputados, alcaldes, concejales y los máximos representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. En la salida, vara en mano, la concejala de Reus ha apuntado a la razón del pacto alcanzado entre neoconvergentes y republicanos. «Es un acuerdo a nivel territorial y en clave nacional por el contexto que estamos viviendo. Tenemos presos políticos y exiliados y eso nos hace actuar a una con las dos fuerzas independentistas», ha explicado la presidenta que ha abierto la puerta a colgar la pancarta denunciando la existencia de presos políticos en el edificio. «Lo tenemos que hablar con los portavoces de los partidos», ha afirmado.
Llauradó ha empezado su primer discurso como máxima representante del ente provincial enviando su apoyo a la población de Vinebre afectada por el devastador incendio que ha asolado la Ribera d'Ebre. El sábado se desplazará a Flix para conocer de primera mano la situación. La presidenta ha lamentado que se tenga que destacar el hecho de que sea a la primera mujer a llegar al máximo cargo de la Diputació. «Queda mucho trabajo por hacer, empezando por la Diputación donde sólo estamos 7 mujeres de 27 diputados», ha señalado. La presidenta ha querido «felicitar» y «agradecer» el trabajo de su predecesor Josep Poblet y ha prometido que trabajará para cada municipio del Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre, sea pequeño o grande. «Todos ellos serán nuestra misión, objetivo y prioridad», ha afirmado. También aplicará políticas medioambientales que hagan de la demarcación «un referente en términos de sostenibilidad y ecología» y luchará contra el despoblamiento. Llauradó ha expresado su «defensa» a los «represaliados» y la apuesta por la «unidad de acción en cuestiones nacionales». El mismo día que se ha constituido el Parlamento Europeo en la ciudad francesa de Estrasburgo sin los tres diputados independentistas, ha denunciado la «vulneración» del derecho político de Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Toni Comín.
Críticas de la oposición
El diputado de Ciutadans, Rubén Viñuales, se ha mostrado muy crítico con el pacto entre los independentistas a los cuales se ha cocinado, según él, en Barcelona. «Les ha faltado valentía. ¿Qué hará ahora ERC que lo tiene todo? Convocarán elecciones cuando les vaya bien. Les han dado la espada con la que os matarán políticamente», ha lanzado dirigiéndose a los diputados de Junts per Catalunya. «¿Cuándo tardaremos en ver símbolos que no nos representan a todos en la fachada de este edificio?», se ha preguntado Viñuales, que ha acabado su intervención tirando un mensaje directo a la presidenta. Esta institución es tan importante que no podemos hacer política. A todos no nos gusta el lazo amarillo. Sea valiente», ha concluido.
Desde las filas socialistas, en una línea similar, Josep Masdeu ha alertado de que «no se puede confundir la parte con el todo». «No alimentaremos los frentes que excluyen una parte del pueblo», ha manifestado. El alcalde de la Selva del Camp ha afirmado que «siempre tomaremos las decisiones pensando en las comarcas de Tarragona».
Desde Junts per Catalunya, Lluís Soler ha valorado el «acuerdo de país» con ERC con el que, según ha explicado, los dos partidos se repartirán a partes iguales las diferentes áreas de la diputación que los dos grupos todavía acaban de perfilar. Soler ha asegurado que la ciudadanía será el «eje vertebrador» del mandato 2019-2023. La asistencia a los pueblos en temas como la fibra óptica también será un punto destacado en el trabajo de la Diputació que también se compromete a defender la «libertad expresada por los individuos y de manera colectiva para saber hasta donde queremos llegar como país y también la libertad de los presos políticos».
Juras y promesas
Durante las promesas de los cargos, tres diputados de Junts per Catalunya han roto la sintonía con sus compañeros. Pere Granados (Salou), Joaquim Nin (Albinyana) y Pere Segura (Vila-seca) han prometido lealtad al Rey omitiendo la frase «por imperativo legal» que sí que han pronunciado el resto del grupo y los diputados de ERC. Granados tampoco ha hecho mención a la «república catalana». El alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, ha presidido la mesa de edad del pleno por ser el diputado más mayor.