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Los bomberos de Tarragona esperan que el presupuesto de 2019 incluya los 4 MEUR del nuevo parque

La Generalitat contempla una inversión de 4,4 millones de euros por el nuevo edificio después de que CATAC denunciara el estado precario del parque a Inspección de Trabajo

Jaume Navarro delante del Parque de Bombers de Tarragona, en el polígono Francolí.

Los bomberos de Tarragona esperan que el presupuesto de 2019 incluya los 4 MEUR del nuevo parqueOlívia Molet

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Las plagas de cucarachas y ratas son constantes, como también lo son las inundaciones cuando llueve, sobre todo en octubre. Los bomberos no pueden hacer prácticas a causa del mal estado del patio y, desde hace años, la torre destinada a los ejercicios de rescate y de extinción de incendios en edificios se encuentra cerrada por graves deficiencias en su estructura. A principios de 2019, el responsable de la Regió del Camp de Tarragona trasladó a los 54 profesionales del parque la voluntad de la Dirección General de Prevención de construir un nuevo parque. Los bomberos del Polígono Francolí esperan que el presupuesto de este año contemple las obras del nuevo edificio.

La Generalitat hizo público ayer los compromisos de inversión en la renovación de parques de bomberos. El de Tarragona es el que contempla la partida mayor, en concreto, 4.400.000 euros. Es lo que la dirección prevé que costaría la construcción de un nuevo parque que, para los trabajadores, es una auténtica urgencia.

«La infraestructura es penosa. Es un parque de 1984 en el que no se ha hecho nada, ni tan sólo se ha pintado», explica Jaume Navarro, delegado del sindicato CATAC. Hace años que la torre para practicar la extinción de fuegos está cerrada. Los bomberos no pueden realizar estos entrenamientos, claves en su trabajo. La situación comporta un riesgo para los mismos profesionales, pero también para la ciudadanía. «Si no podemos practicar de manera continuada, cuando se da un caso, si le sumamos la falta de herramientas y recursos, se genera una situación muy delicada para nosotros, pero también para el ciudadano», alerta Navarro.

El Parque de Bombers de Tarragona, que da cobertura a la comarca del Tarragonès, denuncia desde hace años el mal estado del edificio. Después de múltiples incidencias abiertas denunciando un espacio que no reúne las condiciones mínimas para trabajar, el sindicato presentó una denuncia a Inspección de Trabajo por insalubridad y la inseguridad de los trabajadores.

En el 2018 el órgano inspector dio la razón a los trabajadores de Tarragona y también a los bomberos de Reus en el 2018 y «acreditó que el estado actual de las instalaciones presentan riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores, conocidos por los responsables de la Dirección General de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos». Inspección obligaba a la Generalitat a una «reforma integral» del espacio. Después de comprobar que la reforma es inviable, el gobierno se decanta por un nuevo edificio. Fuentes de los Bombers de la Generalitat señalan que el cuerpo tiene la intención de abordar las obras necesarias, pero todavía no hay ningún calendario previsto para ejecutarlas. En el caso de Reus, la Generalitat contempla una inversión de 800.000 euros para ampliar y reformar el actual parque. A pesar del acuerdo de la Mesa del Parlament que prevé estas inversiones, Navarro avisa: «Hasta que el proyecto no tenga dotación presupuestaria no será una realidad».

En Tarragona, los trabajadores ya han asumido que el nuevo parque se tendrá que construir delante del actual. Los bomberos pidieron construirlo lejos del actual lugar, donde hay un punto de carga y descarga de materiales peligrosos y al lado de una fábrica de carbón abandonada. La zona, recuerda Navarro, es inundable. «Cuando llueve tenemos que abrir las puertas para que no revienten», ilustra. A pesar del rechazo de los trabajadores, los jefes de región del Camp determinan que el parque se tiene que hacer en la misma ubicación donde se encuentra ahora.

En el Parque de Tarragona, los trajes ignífugos y el resto de material conviven con los gases que desprende la gasolina de los vehículos. Navarro apunta la necesidad de una sala cerrada y con ventilación para secar los trajes después de cada actuación. El complejo acoge el único furgón de riesgo químico, preparado para actuar en caso de alguna fuga. Los efectivos no pueden hacer los ejercicios con el material por las precarias condiciones del campo de prácticas con el asfalto convertido en grava y pequeñas piedras, peligrosas para este delicado material.

El estado del Parque de Bombers es sólo una cara de la preocupante situación de los bomberos en toda Cataluña donde, según Navarro, faltan 700 efectivos. En Tarragona faltan 9. «Los bomberos se comprometen a hacer más horas extra por la falta de personal», comenta. Para este 2019, el gobierno ha convocado 250 plazas.

La torre del parque para practicar los rescates se encuentra fuera de servicio.

Los bomberos de Tarragona esperan que el presupuesto de 2019 incluya los 4 MEUR del nuevo parqueOlívia Molet

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