Administración
Ricomà genera una polémica por una confusión con la política de museos
El anuncio de la futura unión de dos museos de Barcelona crean un sobresalto al alcalde
El anuncio hecho el pasado miércoles por la consellera de Cultura, Mariàngela Vilallonga, que el Departament de Cultura que dirige estudia la creación de un nuevo Museu Nacional d’Història i d’Arqueologia, que se ubicaría en Montjuïc, hizo saltar todas las alarmas en Tarragona. Las palabras de la consellera se interpretaron en algunos sectores como un posible traslado a Barcelona de la sede del Museu Nacional Arqueològic de Tarragona. La primera reacción vino de parte del alcalde de la ciudad, el republicano Pau Ricomà, quien ayer manifestó que «no aceptaremos que el Museu Nacional d'Arqueologia de Catalunya no se ubique en Tarragona».
Probablemente, Ricomà se precipitó a la hora de interpretar las palabras de Vilallonga. En la capital catalana tienen sede el Museu d'Història de Catalunya, creado en 1996 y ubicado en el Palau Mar, en la plaza de Pau Vila, y el Museu d'Arqueologia de Catalunya, fundado en 1935 y localizado en el paseo de Santa Madrona, en los pies de la montaña de Montjuïc.
La consellera Vilallonga hace referirse en su intervención en un estudio para unificar estos dos museos en un único edificio, que se ubicaría, precisamente, en Montjuïc. Vilallonga hizo estas declaraciones en una comparecencia en la que afirmó que el Departament de Cultura estudia la creación de un nuevo Museu Nacional d’Història i d’Arqueologia, unas palabras que sembraron la duda en diferentes ámbitos de Tarragona, como el mismo ayuntamiento y entidades como la Reial Societat Arqueològica Tarraconense.
El Plan de Gobierno de la Generalitat para el periodo 2018-2021, publicado el 25 de septiembre del año pasado, ya hace referencia, como objetivos de la administración catalana, a impulsar la creación del «nuevo Museu Nacional d’Història i d’Arqueologia». En el mismo documento, se informa de que hay «inversiones en marcha» que afectan, textualmente, en el Museu d'Arqueologia de Tarragona, sin que figure la palabra Nacional.
Dídac Nadal, portavoz del grupo municipal de Junts per Tarragona, dijo que «el alcalde habrá tenido un golpe de calor, ya que la información de Vilallonga hace referencia a «la unión de dos museos de Barcelona». Nadal recordó que «el Muse Nacional Arqueològic de Tarragona es de propiedad estatal y la Generalitat sólo lo gestiona».
La reacción de Ricomà
Ante la duda generada por las palabras de Vilallonga, Ricomà salió al paso para afirmar que «no entendemos de ninguna manera que el Museu Nacional d'Arqueologia no esté en Tarragona». El alcalde recordó que «el conjunto arqueológico de Tarragona está declarado Patrimonio Mundial» y el hecho que «tanto las instituciones, desde el Ayuntamiento hasta la URV o el Institut Català d'Arqueologia Clàssica, como el tejido social, económico y cultural, trabajamos en la recuperación, conservación, investigación y difusión del patrimonio romano que está reconocido internacionalmente».
Ricomà anunció que ya ha cursado la petición para mantener una reunión con la consellera Vilallonga para tratar este tema y para conocer en profundidad las intenciones del Departament de Cultura y si estas pueden afectar de manera negativa al MNAT, dependiente del Ministerio de Cultura y gestionado por la Generalitat.
La RSAT, lo valorará
El presidente de la Reial Societat Arqueològica Tarraconense (RSAT), Joan Vianney Arbeloa, manifestó a esta redacción que «la información es muy reciente», por lo que la entidad quiere conocer más en profundidad la propuesta del Departament de Cultura antes de ofrecer una valoración. Arbeloa considera que la medida planteada por Vilallonga «no afecta al futuro del Museu Nacional Arqueològic de Tarragona».
El presidente de la RSAT comentó que, «según tengo entendido», lo que plantea a la Generalitat es «recuperar una idea de la que ya se habló hace unos años, que era juntar los dos museos, el de Història de Catalunya y el de Arqueologia de Catalunya en un mismo espacio y en Montjuïc». «Así lo entiendo», dijo Arbeloa, quién también comentó que la propuesta que se planteó años atrás era «unificar los dos museos».
«Los dos museos tienen que pasar a ser el gran Museu Nacional de Catalunya de Història i Arqueologia», remarcó la consellera Vilallonga, sin profundizar más en el contenido de esta propuesta que ha hecho reaccionar al Ayuntamiento de Tarragona.
El PP habla de humillación
El grupo municipal del Partit Popular en el Ayuntamiento de Tarragona reaccionó con contundencia ante las declaraciones de Ricomà. El concejal José Luis Martín declaró que «si el alcalde Ricomà no evita la humillación de perder el MNAT, exigiremos a En Comú Podem que rompa con ERC y dé paso a un nuevo gobierno que defienda nuestra capitalidad cultural y política». Martín, quien también dio por segura la marcha del Museu Nacional Arqueològic de Tarragona a Barcelona, en el marco de este baile de la confusión, declaró que «no ha hecho falta ni un mes para que la Generalitat humille a Tarragona con un nuevo alcalde independentista que le pide una reunión». En este contexto, el dirigente conservador aseguró que «si el alcalde Ricomà no evita esta nueva humillación para Tarragona, teniendo un socio de gobierno en la sombra que pertenece al mismo partido que la consellera de Cultura, nos encontraremos ante la reedición de la pérdida de capitalidad de Tarragona y, eso, sólo será el principio».
Entrando en política pura, Martín dijo que «el separatismo odia a Tarragona». «Ni teniéndolo en la alcaldía –sin una mayoría social– puede disimularlo», remarcó. También indicó que «la consellera Vilallonga tiene que recordar que Tarragona es la única ciudad de Cataluña Patrimonio Mundial de la Humanidad, sede del ICAC y, sede del Festival Tàrraco Viva».