Sucesos
Un conductor agresivo golpea y muerde los dedos de unos policías en Tarragona
El hombre había huido con el coche mientras los agentes lo multaban
Un conductor agresivo increpa, golpea y muerde los dedos de unos agentes policiales en Tarragona. Los hechos tuvieron lugar este viernes en la urbanización de la Mora. Un vecino alertó a la Guardia Urbana de que un conductor había estado a punto de atropellarlo al aparcar un coche deportivo sobre la acera. Al localizar el vehículo, la patrulla procedió a imponer la multa por la infracción. Entonces apareció el conductor y exigió en los agentes que no lo multaran. Al hacer caso omiso, el hombre, de 32 años, empezó a gritarles e insultarlos. Acto seguido arrancó el coche con una de las puertas abiertas y dio un golpe a uno de los agentes. Posteriormente dos patrullas lo localizaron y, cuando procedían a detenerlo, el hombre, muy agresivo, propinó un puñetazo a un agente y mordió los dedos de la mano a otro.
Según el atestado policial, los agentes de la Guardia Urbana le ordenaron varias veces que desistiera de su comportamiento y que colaborara. Pero el conductor, que no quiso enseñar su carné, se negaba y mantenía la actitud agresiva. Primero empezó a golpear con los talones un vehículo estacionado que había detrás suyo y después acabó agrediendo los agentes. La Guardia Urbana lo detuvo por atentado a agentes de la autoridad y daños leves.
Durante el traslado del detenido en dependencias hospitalarias para el habitual informe médico, el hombre perdió el conocimiento. Minutos después, el detenido explicó a los agentes que sufría crisis epilépticas severas y sin control médico.
Detenido por conducir bebido y negarse a someterse a la prueba de alcoholemia
Por otra parte, la Guardia Urbana detuvo la madrugada del sábado a un hombre de 42 años como presunto autor de los delitos de conducción bajo los efectos de alcohol y negativa a someterse a las pruebas.
Los hechos pasaron a las 0.40h, cuando la Sala de Coordinación del cuerpo policial recibió una llamada alertando de que un venicle deportivo circularía por la calle Marqués de Guad el Gelú bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Los agentes localizaron el vehículo y consiguieron hacerlo parar a la altura del Pont de Santa Tecla.
Cuando el conductor salió del asiento, casi cayó al suelo y tuvo que sentarse en la acera porque era incapaz de mantenerse de pie. El conductor desatendió en reiteradas ocasiones las indicaciones del equipo de atestados desplazado para realizar la prueba de alcholèmia. Ante la negativa reiterada del hombre, los agentes lo detuvieron.