Detenidos cinco jóvenes por un delito de odio por repartir folletines contra Vox

La Policía Nacional ha arrestado este jueves a cinco jóvenes por un delito de odio y de incitación a la violencia por repartir hojas propagandísticas en Tarragona,el pasado 18 y 19 de mayo, donde acusaban a Vox de ser un partido «fascista» y «promocionar el franquismo». Los agentes han arrestado a tres chicas y dos chicos durante la mañana en la comisaría de la plaza de Orleans después de que el partido de extrema derecha presentara una denuncia contra los activistas antifascistas que se negaron a declarar.

Un grupo de jóvenes militantes antifascistas repartieron en el mercado de Bonavista y Sant Pere i Sant Pau hojas propagandísticas contra el partido de extrema derecha Vox que había montado un puesto informativo durante la campaña de las elecciones municipales. Los activistas acusan a los integrantes de la formación de estar «llenos de odio» y de querer «provocar la confrontación entre los vecinos y los pueblos. Vox los ha denunciado y, hoy, la policía española los ha citado en la comisaria para, acto seguido, informarles de que estaban detenidos.

«No tiene ni pies ni cabeza. Se está desnaturalizando el delito de odio», ha denunciado hoy Carles Perdiguero, abogado de tres de los detenidos. Los cinco jóvenes han entrado en la comisaría en torno a las diez de la mañana y han salido a las tres de la tarde. La policía entiende que hay delito y, ahora, será un juez quien decida si investiga o no el caso. Perdiguero ha criticado hoy a la policía española por la manera en que han detenido a los cinco jóvenes. Asegura que han recibido una citación a las 10 horas donde se les informaba de que se tenían que personar en la comisaría en media hora. Según el letrado, las citaciones de los agentes «encubren detenciones». Además, mantiene que los hechos no se enmarcan en un delito de odio. «Este delito se creó para defender minorías», explica. Para Perdiguero, las acciones de los jóvenes antifascistas son un ejercicio de la libertad de expresión «ante una política determinada».

Delante del edificio policial, una cincuentena de personas, entre ellas la concejala de la CUP, Eva Miguel, han mostrado su rechazo a la detención. El partido anticapitalista ha emitido un comunicado denunciante la operación policial. «La represión en el Estado Español ha llegado a límites totalmente demenciales. Desenmascarar a los fascistas nunca no puede ser un delito, ni de odio ni de nada», expresa la CUP.