Bonavista, víctima de la oscuridad, a la espera de la renovación de farolas
Las continuas averías facilitan el vandalismo y los robos en los coches
Calles a oscuras casi cada día. Es el panorama con el que los vecinos de Bonavista conviven desde hace años. «Cuando no es una calle es la otra», se queja Emilia Carrasco, que denuncia la antigüedad de las farolas que provoca continuas averías. Las llamadas desde la Asociación de Vecinos a los operarios es constante. Después de la intervención, sin embargo, al cabo de uno o dos días las farolas vuelven a fallar.
La presidenta de la entidad vecinal, Loli Gutiérrez, asegura que el Ayuntamiento ya ha aprobado la partida presupuestaria para renovar las 1.066 luces del barrio. Una primera fase de los trabajos afectará a la Rambla y se ejecutará «pronto», según Gutiérrez. La segunda fase afectará a la plaza de la Constitució. Mientras los vecinos esperan a la instalación de las nuevas farolas, los actos de vandalismo y robos se repiten. Amparados con la oscuridad, los ladrones se han llegado a llevar las sillitas de los coches para los niños pequeños. También rompen los cristales de los coches y de los portales. «Cuando llamas una segunda vez, los seguros no quieren saber nada», explica Carrasco.
Las calles 2, 3, 4 y 5 son algunas de las más afectadas. En verano hay más movimiento en la calle, pero en invierno la situación de oscuridad en muchas calles provoca una gran sensación de inseguridad para los vecinos. «Da miedo, algunas calles se convierten en la boca del lobo», explica Carrasco. «Llevamos como mínimo cinco años en esta situación», lamenta. «Sin luz es más fácil robar», afirma esta vecina que, como el resto, esperan que la luz vuelva a sus calles.