Urbanismo
La playa del Miracle, accesible para las personas en sillas de ruedas
El Ayuntamiento licita las obras de ampliación de la calle Pons d'Icart hasta la pasarela del Puerto
Paso adelante para democratizar el acceso a la playa del Miracle a través de la pasarela del Puerto. El Ayuntamiento ha licitado las obras de ampliación de la calle Pons d'Icart para permitir la circulación de los peatones que circulan en silla de ruedas. El proyecto, que contempla rampas para salvar la altura entre la calzada y las aceras permitirá que las personas con movilidad reducida también puedan acceder a la pasarela del Puerto que conecta el Balcón del Mediterráneo con el Paseo Marítimo.
Actualmente, las barreras arquitectónicas no garantizan a todo el mundo el acceso a la pasarela. Por la estrecha acera en la calle Pons d'Icart no cabe una silla de ruedas. El diseño urbanístico obliga a que, en algunos casos, las personas minusválidas se vean obligadas a circular un tramo de la calle por el medio de la calzada.
Los trabajos consistirán en ampliar la acera un metro más desde la intersección de Pons de Icart con la calle Adrià hasta la bajada del Toro. Sus escaleras son un muro infranqueable para las sillas de ruedas y los cochecitos. Para poder acceder desde el balcón hasta la pasarela estos peatones tienen que dirigirse a la calle Adrià, girar a Pons d'Icart y enfilar la plataforma.
Como indica el mismo proyecto de obras, su objetivo es «facilitar el acceso rodado de los peatones, ya que la morfología del terreno actual no permite conseguir un recorrido adaptado». La acera, que actualmente hace 1,40 metros de anchura, se ampliará hasta los 2,40 metros. El proyecto tiene un presupuesto de 168.096 euros y el Ayuntamiento prevé que las obras se alargarán cuatro meses. Durante la realización de las obras se mantendrá el acceso en la calle tanto para vehículos como para peatones y se dispondrán las medidas necesarias para garantizar las condiciones de seguridad.
Las obras, sin consecuencias por ninguna propiedad privada, afectarán al sistema de cañerías de agua que circulan por debajo de la calle. Los operarios demolerán la antigua acera y la sustituirán por el nuevo pavimento. El Ayuntamiento dará continuidad visual en las calles y pavimentará las nuevas aceras con losa romana de textura antideslizante. En las zonas en las cuales existe paso de peatones, se realizarán vados para facilitar el acceso de los vehículos a los garajes de la zona.