Pinedo traslada a Icomos el interés por preservar el patrimonio romano

El concejal responsable del área de Patrimonio del Ayuntamiento de Tarragona, Hermán Pinedo, se compromete a mejorar el mantenimiento de los monumentos que forman parte del conjunto arqueológico de Tarraco. Pinedo se reunió ayer, lunes, a petición propia, con Jordi Tresserras, vicepresidente de Icomos, organización no gubernamental que eleva informes a la Unesco vinculados a los legados declarados Patrimonio de la Humanidad. Recientemente, Icomos emitió un informe donde evaluaba el estado de conservación del patrimonio de Tarragona. En su contenido dejaba claro que el mantenimiento es mejorable.

En el transcurso del encuentro, Pinedo no sólo expresó su posicionamiento favorable a mejorar la política dirigida a la preservación del patrimonio de Tarraco, sino que se refirió a la conveniencia de mejorar las relaciones con la Generalitat, administración propietaria de monumentos como el Teatre y el Fòrum de la Colònia.

Los representantes del Ayuntamiento y de Icomos coincidieron en la necesidad de mejorar el estado de preservación de algunos de los monumentos del conjunto de Tarraco y, para conseguirlo, Pinedo trasladó a Tresserras el compromiso del nuevo equipo de gobierno de aplicar una política dirigida a revisar el mantenimiento de espacios monumentales que, en su mayoría, fueron construidos en el siglo I dC.

Encuentro satisfactorio

Hermán Pinedo manifestó que «el encuentro ha sido satisfactorio, con muchos puntos de coincidencia entre ambas partes sobre las potencialidades y las líneas de trabajo a seguir hacia el patrimonio de la ciudad. En opinión de Pinedo, el salto cualitativo que tiene que permitir la mejora del mantenimiento y conservación del conjunto arqueológico de Tarragona tiene que ir unido a otras medidas, como «el refuerzo de los vínculos con la Generalitat como administración propietaria de recintos tan emblemáticos como el Teatre Romà y el Fòrum de la Colònia, así como la puesta en marcha del plan director del circo».

En los últimos años se han producido diferentes desprendimientos en la Muralla y, más recientemente, aparecieron grietas en el sector del Amfiteatre que se construyó en los años setenta. Por otra parte, se han producido intervenciones que no ha sido exentas de polémica, como las gradas de madera en el tramo del Circ de la plaza de los Sedassos o la estructura de hierro en el Teatre Romà, entre las más significativas.