El derecho a decidir, principal obstáculo para el acuerdo entre ERC, en Comú Podem y CUP en Tarragona

El compromiso con el derecho a decidir es el principal escollo que impide, a estas alturas, un acuerdo entre la coalición de gobierno formada por ERC y en Comú Podem y la CUP para que los anticapitalistas entren en el gobierno municipal. Después de una nueva reunión celebrada este lunes, los tres partidos no consiguieron llegar a un acuerdo de gobierno. Los cupaires quieren unidad de voto en el plenario sobre el proceso de autodeterminación del pueblo catalán y los comunes quieren libertad de voto y piden a la CUP «claridad» sobre el significado y el contenido de este proceso de autodeterminación.

«Entendemos que el proceso de autodeterminación se puede llevar a cabo de muchas maneras, con un referéndum pactado, o no. Queremos saber bajo qué condiciones se haría», afirmaba el concejal de ECP, Hermán Pinedo. Los comunes se muestran en contra de un referéndum como el del pasado 1 de octubre de 2017, «que generó división en la sociedad».

Desde de ERC, el concejal Jordi Fortuny quita hierro a las desavenencias entre comunes y cupaires. «No es nada importante, es un concepto de redactado», señalaba el republicano a quien se muestra «moderadamente optimista» para llegar a un acuerdo de gobierno. «No tenemos prisa, queremos hacer las cosas bien. Si tenemos que tardar una semana más, adelante», apuntaba. Desde la CUP, rechazan que el derecho a decidir sea un obstáculo para llegar a un acuerdo. «No hemos cerrado nada, todo queda abierto», explican fuentes de la formación asamblearia.

Los cupaires apuntan que todavía no han tratado todos los 59 puntos de negociación que proponen y que tampoco han hablado de concejalías. Los antisistema también creen que algunos de los escollos pueden tener que ver con el redactado. «Todavía hay trabajo por hacer», aseguraban. A la reunión asistió Pinedo, Fortuny y la cupaire Eva Miguel, además de dos miembros más de cada uno de los partidos. Fortuny cree que «todo el mundo quiere afinar mucho para que el electorado entienda que no se ha vendido a nada». «Nosotros tenemos que estar por encima de eso», explicaba ayer.

Otro punto de desacuerdo es el límite salarial que propone la CUP que establece un límite de sueldo en 2,2 veces el salario mínimo interprofesional. «Cada partido tiene que decidir su límite salarial», argumenta Pinedo.

Los puntos de acuerdo, sin embargo, superan las desavenencias entre las tres formaciones que sí que coinciden en la creación de los Consejos de Distrito, al incrementar los presupuestos participativos y en políticas medioambientales. Para Pinedo, la pelota está en el tejado de los cupaires. «Tienen que decidir si apuestan por la cuestión nacional antes que la municipal», afirma el concejal de Patrimonio de los comunes.

Los tres partidos se han emplazado a una nueva reunión este jueves para acabar de dirimir las posibilidades reales de un tripartito en el Ayuntamiento de Tarragona. «El jueves se dará un paso para una propuesta definitiva de acuerdo. Nosotros apostamos por la cuestión municipal», dejaba claro el concejal de ECP. Las concejalas de la CUP estarían interesadas en ocupar las áreas de Cultura, Medio Ambiente o Espacios Públicos, aunque todavía no habido una negociación concreta sobre el cartapacio.

Las negociaciones no se están desarrollando con la fluidez que querrían los cupaires. La formación anticapitalista pone como límite agosto para llegar a un acuerdo con ERC y en Comú Podem. El próximo jueves podría ser clave para llegar a un acuerdo de gobierno.