Tarragona estrena campanas y matracas

La Iglesia de Sant Llorenç del Gremi de Pagesos de Sant Isidre de Tarragona está de estreno. El sábado pasado se bendijeron una rueda de campanas y unas ‘tenebres’ o matracas. Se trata de dos nuevos instrumentos de origen medieval bastante singulares, no sólo en la ciudad, sino también en el Principado.

La rueda de campanas cuenta con trece campanillas de bronce colocadas de manera que, cuando se hacen sonar, emiten una melodía. Este instrumento se suele accionar en el transcurso de las grandes celebraciones litúrgicas de especial relevancia dentro del calendario. Las ruedas de campanas son bastante habituales en la Comunidad Valenciana, donde se las conoce con el nombre de 'rogles', y en las Islas Baleares, donde se llaman 'colissos'. En Tarragona hay una en la Catedral.

Por su parte, las matracas o ‘tenebres’ están formadas por doce mazas de madera de iroco, que emiten un sonido peculiar, de ‘picar madera’. Este instrumento sólo se hacía sonar el Jueves y el Viernes Santo, mientras Jesucristo estaba en el Santíssim, desde el Glòria del Jueves Santo hasta el Glòria del Sábado Santo, cuando la Iglesia no permitía el sonido de las campanas convencionales. Algunas hipótesis señalan que en un tiempo venían a representar el luto por la muerte de Jesucristo, o también el silencio de los apóstoles mientras el Maestro era detenido y juzgado.

Jordi Amenós, miembro de la junta del Gremi de Pagesos, explica que el instrumento está colocado para que sea escuchado desde el exterior del templo: «su uso es externo, no se utiliza durante el culto, cuando la iglesia está llena de fieles, sino sólo para llamar al oficio o cuando se considere oportuno».

Las matracas de iglesia que perviven en Catalunya están en Tortosa, la Seu d'Urgell, Solsona, Solivella, Sant Joan de les Abadesses, Castellterçol, Navarcles, Sant Esteve de Abella de la Conca y Mataró. Ya en época moderna, Cervera recuperó sus matracas en el 2009.

Los dos instrumentos han sido elaborados en la población de Massanassa, en el País Valencià, y la rueda de campanas incorpora una inscripción a latín, gentileza del experto en epigrafías latinas Lluís Maria Moncunill, que reza ‘Que enloquezca el demonio’.

El Gremio de Campesinos de Sant Isidre ha decidido conmemorar su 7º centenario con la incorporación de los dos instrumentos, y de esta manera no sólo enriquecer su legado patrimonial, sino también dotarlo de una función pedagógica, «para dar a conocer unos elementos que ya forman parte del pasado».

La rueda de campanas y la matraca se han instalado a la izquierda del presbiterio en la capilla de la Mare de Déu dels Àngels, justo debajo del campanario, pero a cobijo del templo. La rueda de campanas se podrá escuchar el próximo 10 de agosto, con motivo de la festividad de Sant Llorenç, durante la celebración litúrgica. Las matracas, explica Amenós, sonarán cuando lo considere la junta, con el visto bueno del rector, mosén Reñé.