Un edificio de la Rambla es el primero al adherirse a la propuesta Flores en los Balcones

El edificio del número 35 de la Rambla Nueva ha sido el primero en adherirse a una iniciativa de la Asociación Flores en los Balcones, consistente, precisamente, al llenar las fachadas de los edificios de la ciudad de colores naturales. La asociación, fundada por Jorge Herrero, Marta Ricomà y Carlos Mollá, tiene como objetivo facilitar a los tarraconenses poder poner plantas florales en los balcones de sus casas. «Queremos que luzcan más bonitos y verdes y, de esta manera, mejorar la estética de Tarragona y su sostenibilidad», dijo Herrero. El promotor de la asociación resaltó que la entidad cuenta con «el asesoramiento de expertos en flores, tierras, paisajismo, medio ambiente, plagas, remedios naturales y abonos , entre otros, porque queremos ofrecer todo tipo de información a las personas que quieran vincularse a la campaña Flores en los Balcones», dijo Herrero.

El responsable de la asociación remarcó que «es muy importante la cooperación y, con esta iniciativa, los vecinos que participen pueden ayudarse a mantener las plantas, regándolas cuando uno se va de vacaciones, motivando entre unos y otros a tener los balcones bien cuidados y transmitiendo información sobre cómo es mejor y qué da más resultados», explicó.

Flores en los Balcones es una entidad sin ánimo de lucro. Herrero indicó que «nosotros proporcionamos macetas con tierra y flores por 19 euros, que es el precio de coste, e informan mediante nuestra web como se tienen que cuidar las plantas».

Para dar forma y contenido al proyecto, Herrero se inspiró en un hecho ocurrido hace unos años en la ciudad australiana de Sidney. «Una señora vivía delante de un descampado municipal que estaba abandonado, pero localizado en una zona muy bonita de la Bahia de Sidney. Empezó a plantar flores, después puso unos bancos, los vecinos empezaron a colaborar con ella y, con los años, se ha convertido en uno de los jardines botánicos más bonitos de Australia», dijo Herrero. «Hoy, esta mujer vive en un jardín junto con los vecinos que la ayudaron a hacerlo», añadió Herrero, quien se preguntó «a quién no le gusta ir a un pueblo y ver que hay flores en todos los balcones, como sucede a Euskadi o Bélgica».

«Tarragona es una ciudad magnífica, pero en la cual ves piedra por todas partes porque le falta la tradición de tener flores en los balcones», comentó en defensa de su proyecto, «o hay gente que lo intenta pero las plantas se le mueren». La entidad no hará entrega de cualquier planta, sino de aquellas que sean óptimas para un clima mediterráneo como es el de Tarragona.

Las personas que quieran participar en esta propuesta lo harán de manera activa. Herreno remarcó que quien reciba los tiestos «tendrá que llenar una ficha en la cual quedarán reflejadas las diferentes acciones en que han hecho para cuidarlas, como por ejemplo cuándo las ha regado, para poder disponer de datos que nos serán muy útiles para mejorar el rendimiento».

En el transcurso de la presentación, Herrero dijo que confía en el hecho de que sean muchos los tarraconenses que se interesen por la campaña Flores en los Balcones. «Nos gustaría que en un año haya unos dos mil balcones con nuestras flores», dijo.