CCOO exige a las químicas que mejoren la seguridad para evitar nuevos accidentes

CCOO ha pedido mejoras en la seguridad de las empresas químicas de Tarragona, a raíz de los últimos incidentes que se han producido, uno de los cuales le costó la vida a un trabajador el pasado mes de junio. Desde el sindicato han denunciado que no hay una coordinación entre los planes de protección de las empresas, cosa que hace que reaccionen de manera diferente ante un mismo incidente y se genere confusión, tanto entre los trabajadores como de cara a la población. Además, las han acusado de precarizar las condiciones laborales de los empleados y han afirmado que eso tiene una incidencia directa en la seguridad. También han instado a la Generalitat a que revise el Plaseqcat. Con todo, han exigido reuniones con las empresas químicas para buscar soluciones como máximo en septiembre. Si no se producen, estudiarán movilizaciones.

El secretario general de Industria de CCOO en Cataluña, José Antonio Hernández, ha calificado los accidentes de «inaceptables» y ha afirmado que las empresas tienen que velar por la seguridad de los trabajadores y de los tarraconenses. Ha asegurado que están haciendo un análisis esmerado de qué pasó en los accidentes de Carburos Metálicos y Clariant Ibérica y en el incendio de Miasa; y ha adelantado que las primeras conclusiones son que ha habido «un error grave en la coordinación de las actividades preventivas» entre las diferentes empresas. «Si hubiera una buena política de coordinación de los planes preventivos no se hubiera producido el accidente de Carburos Metálicos y hoy no tendríamos un compañero muerto», ha sentenciado.

En el caso del accidente de Carburos Metálicos, Hernández ha apuntado que tres empresas de los alrededores -Dow, Repsol Petróleo y Repsol Química- reaccionaron de manera diferente en la aplicación de los planes de emergencia y de autoprotección, cosa que generó confusión entre los trabajadores. «Mientras Dow confinaba, Repsol Petróleo no confinaba pero hacía tareas de información y coordinaba, y Repsol Química no cconfinó ni informó. No es admisible que tres empresas tengan reacciones diferentes respecto del mismo accidente», ha expuesto.

Con todo ha reconocido que no tienen capacidad ni información suficiente para determinar «quién lo hizo bien», pero ha apuntado que «es evidente que hay una contradicción» entre las compañías. «No queremos ser alarmistas, pero hay indicios claros de que hay cosas que no funcionan y los responsables, que son las empresas químicas y la administración, tienen que «actuar», ha explicado.

Sobre este siniestro también ha dejado entrever que podría haber habido negligencias de la empresa en el mantenimiento de la instalación, pero ha sido cauto porque el caso está bajo investigación judicial Inspección de Trabajo también lo está estudiando. «Todos los accidentes se pueden evitar, y el de Carburos Metálicos, también», ha indicado Hernández, que ha concretado que «los accidentes tienen dos factores: los humanos y los materiales». Para él, «los humanos son difícil de trabajar, pero con los materiales se pueden hacer cosas», como «poner elementos de control» que, en este caso, no estarían.

Mejoras laborales

Desde CCOO también han explicado que el elevado nivel de subcontratación en empresas del sector químico genera problemas de seguridad. Lo atribuyen al hecho de que si no hay estabilidad en el empleo no se pueden calificar los trabajadores, y sin calificación encuentran difícil implementar políticas de prevención efectivas.

Los responsables sindicales han denunciado que muchos de estos trabajadores sólo tienen contratos de seis meses porque trabajan para empresas auxiliares de la química, que en algunos casos subcontratan los servicios cada medio año. Al cambiar la empresa subcontratada, también cambian a los trabajadores. Eso hace que en las empresas siempre haya muchos empleados nuevos que no conocen ni el puesto de trabajo ni los riesgos que tiene asociados porque no tienen bastante experiencia, y que en caso de que haya carencias de seguridad, no las detectan adecuadamente. Hernández ha asegurado que eso hace unos años no pasaba, ya que si un trabajador llevaba seis meses en un lugar de trabajo, aunque se cambiara la empresa subcontratada, él mantenía el lugar.

En este sentido, Hernández ha apuntado directamente en la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT) y a las empresas que forman parte de ella, porque «en ningún sitio de desarrollar la estabilidad del empleo, las condiciones de trabajo y la coordinación preventiva, lo que hacen es burlarse los acuerdos», ha denunciado.

También han hecho referencia a una posible «ocultación de los datos de siniestralidad» a partir de hacer bajas restringidas, por las cuales si un empleado tiene un problema médico derivado de su trabajo la empresa lo derivaría en la seguridad social como si fuera una contingencia común. «Lo hacen para evitar costes y que aparezca como un accidente, porque eso da mala imagen a la empresa», ha comentado Hernández. «Todo el mundo quiere aparecer como tiene accidentes cero, pero no hay una tarea sincera», ha lamentado el responsable sindical.

Acción de la Generalitat

Los sindicalistas también han puesto el foco en la Generalitat, que a su parecer es quien tiene que velar para que las empresas cumplan. En concreto, señalan la Direcció General d'Energia, Mines i Seguretat Industrial, el organismo encargado de la seguridad y que depende de la conselleria de Empresa i Coneixement. «Tienen que pedir explicaciones a quién convenga para ver qué pasado con los planes de protección interior y con la coordinación de las actividades preventivas para que eso no vuelva» a «pasar», ha instado Hernández.

Además también ha apuntado hacia una posible revisión del Plaseqcat, si bien ha reconocido que «tiene una base bien construida». De todos modos ha asegurado que en los hechos de Miasa y Carburos Metálicos «la población no sabe qué tiene» que «hacer». «Es evidente que los planes de emergencia exterior en el último mes no han funcionado», ha remarcado.