Empapelan la sede de ERC en Tarragona y Reus y los tildan de «traidores» por la abstención a Sánchez

Las sedes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en Tarragona y Reus se han levantado este viernes todas empapeladas con carteles que los tildan de «traidores». Además en Tarragona también se ha dejado basura delante del portal. La acción la ha llevado a cabo el CDR del Camp de Tarragona como respuesta al voto de abstención de los republicanos en la segunda vuelta de la investidura de Pedro Sánchez para revalidar el cargo como Presidente del Estado, la cual resultó infructuosa.

Los hechos se han producido entre la noche de ayer el jueves y esta madrugada en las sedes de ERC tanto de la capital del Tarragonès como la del Baix Camp. Los portales ha quedado todos empapelados con carteles en los que se pueden leer frases como «esta tierra no perdona a traidores», el pueblo vota a los partidos. Obedeced», o «ninguna concesión a nuestros opresores». También se han tirado basura delante de la sede tarraconense.

El CDR Camp de Tarragona, responsable de esta acción, ha compartido varias imágenes en sus redes sociales. «Hemos dejado claro qué pensamos de la abstención de ERC. Basta de traicionar al pueblo», afirman en un tuit.

Por su parte, los socios de gobierno en Tarragona d'ERC, Comú Podem, también han reaccionado con un comunicado en el cual señalan que, «condenamos el lanzamiento de basura y desperdicios que han realizado los CDR contra la sede de ERC en Tarragona. Consideramos que los partidos políticos tienen que poder tomar sus decisiones con libertad y respondiendo ante su militancia y su electorado. En ningún caso tienen que ser coaccionados o vejados con actuaciones como estas».

Por otra parte, la formación de los Comunes también ha hecho referencia a la retirada de pancarta sobre los presos políticos de la fachada del Palau Municipal, y que ya ha sido repuesta. En este sentido, la formación también condena la retirada de la pancarta. «Aunque, como es sabido, nos abstuvimos en la votación, se trata de una decisión tomada por el Pleno del Ayuntamiento y como tal se tiene que respetar», afirman.