Maria Cristina cierra tres días de fiestas con habaneras y ron quemado
Una de las novedades ha sido un desfile de perros sénior para ser acogidos y, de esta manera, poder tener una segunda oportunidad en un nuevo hogar
Fiestas del barrio Maria Cristina
La Associació de Veïns de Maria Cristina i Voltants de Tarragona puso el punto final a tres días de fiestas, aunque hoy, lunes, a las 19.30 horas, tendrá lugar una misa en sufragio de los difuntos del barrio en la parroquia de Sant Fructuós. Este año, la entidad que preside Carme Solé ha celebrado el 37º aniversario de la recuperación de estas fiestas populares que también inciden en Cronista Sessé y Hernández Sanahuja.
Como ya es tradición, una de las actividades más esperadas por los vecinos fue la representación del Ball Parlat de Maria Cristina, que se celebró el viernes, donde la sátira se hizo presente un año más. Esta actividad se inspira en el Ball de Dames i Vells. Seguidamente, se hizo entrega del galardón Josep Maria Salvadó i Urpí, que este año ha recaído en el equipo de fútbol Nàstic Genuine, formado por personas con discapacidad y que es pionero en el Estado.
Las fiestas de Maria Cristina también dedicaron un homenaje a Eduard Boada, el conocido tascaman tarraconense, vecino del barrio y persona muy amada en la ciudad, que recientemente cerró el mítico Bar Boada pero que sigue participando en actividades sociales. Ayer, domingo, elaboró un cóctel dedicado al barrio, que contiene un total de cuatro productos: un 10% de zumo de melocotón, licor de avellanas y limonada con gas, y un 70% de cava.
El calendario festivo también dedicó un espacio a los animales y, concretamente, a perros sénior que buscan un nuevo hogar. Los perros fueron protagonistas de un desfile con el objetivo de ser acogidos. Esta propuesta contó con el apoyo de Ku-Ro-Can, la Protectora de Torredembarra y Papaverd. Una hora antes del inicio de la presentación de los perros participantes empezó un encuentro de encajeros, que contó con una exposición de sus trabajos. La mañana dominical, muy repleta de actos, también tuvo un espacio dedicado a la gastronomía y, más concretamente, a un concurso de tortillas originales y posterior cata. Igualmente, en el marco del ámbito gastronómico tuvo lugar un fideuá popular que se sirvió en una de las calles del barrio.
Las fiestas de este año del barrio de Maria Cristina finalizaron ayer con una exhibición a cargo de los Castellers de Sant Pere i Sant Pau y un concierto de habaneras protagonizado por el grupo La vella Lola, en cuyo transcurso se sirvió el tradicional ron quemado.