Historiador, secretario general de Podem en Tarragona y teniente de alcalde de Patrimoni
Patrimonio
«No puede ser que los trabajadores de los monumentos tengan que comprar el agua»
El nuevo gobierno municipal de Tarragona hace una apuesta para mantener y conservar los monumentos, más que para iniciar grandes proyectos
Hermán Pinedo nació en Cartagena. Hace cinco años que vive en Tarragona. Estudió Historia en la Universidad de Murcia y vino a Tarragona a hacer un master de Arqueología del Cuaternario y Evolución Humana en el IPHES. Es miembro del nuevo gobierno municipal de la ciudad y responsable de Patrimonio. Ha vivido años con 32 euros al mes y la ayuda de la familia. Afirma que no sabe qué es ir al cine, de viaje o a cenar con la novia. Es secretario general de Podem en Tarragona.
—¿Porque pidió ser responsable del área de Patrimoni en el gobierno de ERC y ECP?
—Soy historiador y estoy implicado en el mundo de la arqueología. En Tarragona vivo el patrimonio y quiero poner mi grano de arena y aportar soluciones. Mejor hacerlo en Tarragona que en otro sitio.
—Cartagena, su ciudad, tiene un gran pasado histórico.
—He mamado la tradición de la arqueología romana y mi formación está relacionada con el patrimonio. ERC aceptó sin ningún problema que llevara el área de Patrimoni.
—¿Qué ha detectado en el poco tiempo que lleva en el cargo?
—He confirmado mis sospechas. Falta interés, en el ámbito político, para conservar el patrimonio. No digo que se haya olvidado. Tenemos grandes técnicos y trabajadores en el Museo de Historia, pero falta interés y preocupación política por nuestro patrimonio. Se contrasta viendo el estado de los monumentos, algunos de los cuales se están cayendo. No es tan caro arreglar algunas cosas.
—¿Los recursos económicos son escasos?
—Hace falta invertir más en el patrimonio y aumentar el presupuesto en 2020 para poder actuar. Tenemos que hacer una hoja de ruta, establecer una estrategia para mantener y conservar el patrimonio antes que iniciar grandes proyectos y, también, mejorar las condiciones de los trabajadores de los monumentos.
—¿Qué piensa de los problemas laborales que tuvieron algunos trabajadores?
—Es evidente que falta plantilla porque ha faltado planificación cuando Tarragona es Patrimonio de la Humanidad. No se puede reducir el personal. Es una mala idea. No puede ser que les saquen las garrafas de agua y que las tuvieran que comprar ellos. O que en el Paseo Arqueológico sólo haya un lavabo y en uno de los extremos, o que no haya hacia el Circo. Hablamos de cosas fáciles de arreglar. Cuesta de entender como la anterior concejala de Patrimoni no lo solucionó.
—¿En algunos recintos, también hay problemas de accesibilidad?
—Hace dos semanas vi en el Foro de la Colonia a una persona en silla de ruedas que no pudo visitar el monumento. Se me rompió el corazón. Tenemos que mejorar la accesibilidad. Una de las entradas en el Pretorio son escaleras. Tenemos que invertir para que todo el mundo pueda acceder a los monumentos.
—¿Qué novedad propone como concejal de Patrimoni?
—A nivel personal, mi novedad es que no tengo grandes proyectos en mente. Me preocupa la conservación y el mantenimiento del patrimonio que tenemos y que la gente lo pueda visitar comprendiendo lo que ve, no sólo con respecto a lo romano, también lo medieval, lo modernista, todo el patrimonio. Tenemos que contemplar Tarragona en su conjunto
—¿Por lo tanto, cuál es su prioridad?
—Conservar lo que tenemos, que es mucho. Es una política del todo necesaria.
—¿Hay que hacer un plan estratégico a largo tiempo?
—El Ayuntamiento tiene que elaborar un plan estratégico del conjunto patrimonial de la ciudad para los próximos cincuenta años y tenemos que empezar a marcar el tiempo. Los próximos cuatro años los dedicaremos a la conservación. No sólo depende del Ayuntamiento. También de la Generalitat y del Estado, administraciones con que tenemos que trabajar de manera conjunta.
—¿Es positivo en relación en el informe negativo elaborado por Icomos?
—El informe dice que ha habido falta de interés político con respecto al mantenimiento y conservación y esta situación la tenemos que reconducir. Cuando hacer una cosa es fácil y no se ha hecho es porque no se ha querido. Ahora actuaremos y lo haremos en función de nuestras posibilidades.
—¿Qué opinión le merece la intervención en el sector del Circo de Sedassos?
—Mi opinión personal es que se hizo una actuación de manera precipitada, y no sólo en Sedassos. No era el mejor proyecto de museización. La empresa no finalizó la obra y estamos pendientes de los tribunales. La obra está sin acabar y no se puede acceder porque puede haber un riesgo. Si era la mejor opción para entender el Circo, lo tendría que contestar la anterior concejala. Se tendría que haber contado con la opinión de arqueólogos. Begoña Floria pidió un voto de confianza para una cosa que costó mucho dinero y que está sin acabar.
—¿Lo convence el proyecto de la Tabacalera?
—Es un proyecto que va más allá del patrimonio porque puede cohesionar la ciudad. Tiene que ser un proyecto social, económico, un eje vertebrador de la ciudad y se tiene que hacer. No depende sólo de nosotros.
—¿Incorporarán las Termas de Sant Miquel a las visitas?
—Es un yacimiento muy importante y tenemos que estudiar la posibilidad de intervenir. En Tarragona no se entiende el contexto arqueológico en conjunto porque los elementos están separados, pero tenemos que musealizar todo este conjunto. Tenemos que acabar la excavación de las termas y ponerlas en valor.
—¿Qué piensa de la actuación hecha en el Teatro?
—Es una apuesta de la Generalitat. Se tiene que convertir en eje vertebrador entre la Parte Alta y las Termas de Sant Miquel. La obra es positiva.