Política
El número 2 de Ciutadans liga su presencia en el Ayuntamiento de Tarragona al contexto político
Francisco Javier Domínguez es diputado y concejal, hecho que prohíben los estatutos del partido
Francisco Javier Domínguez, concejal de Ciutadans en el Ayuntamiento de Tarragona y número 2 en las listas del pasado 26 de mayo, no sabe todavía cuál será su futuro político. Dos meses después de celebrarse los comicios y ver la imposibilidad del partido de Albert Rivera de entrar en el gobierno municipal, el concejal no se decide a renunciar a uno de los dos cargos de representación política que tiene.
Escogido para la cámara catalana en las elecciones del 21 de diciembre de 2017, Domínguez es miembro de hasta seis comisiones parlamentarias: Peticiones; Sindicatura de Cuentas; Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación; Medio Ambiente y Sostenibilidad; y la comisión de investigación sobre el Proyecto Castor. Natural de Baena (Córdoba), este ingeniero técnico agrícola se afilió al partido en 2013 y, en 2015 ya consiguió entrar como diputado al Parlament, al mismo tiempo que lo hacía su compañera de filas Lorena Roldán, ahora presidenta de la formación en Cataluña. Roldán sufrió la misma circunstancia que él tiene ahora: compaginar dos cargos de representación. «Ninguna persona podrá desarrollar dos cargos públicos electos en representación del partido de forma simultánea. No obstante, esta incompatibilidad podrá ser dispensada por el Consejo General», leen los estatutos de Ciutadans. Roldán se marchó rápidamente del Ayuntamiento para ejercer de diputada al lado de Inés Arrimadas. Por el contrario, dos meses después de ser elegido concejal, Domínguez todavía no ha escogido en qué institución quiere trabajar. En declaraciones a Diari Més, el diputado y concejal afirma que desde el partido no le han impuesto ningún plazo y liga su decisión al futuro contexto político. «Sobre todo será después del verano, ya que la actividad en el Parlament y en el Ayuntamiento se han detenido», asegura. «Se pueden dar mil escenarios», añade, uno de ellos la posible convocatoria de unas nuevas elecciones autonómicas a raíz de la sentencia del juicio del 1-O.
Aunque en etapas anteriores ya había habido concejales en el Ayuntamiento que compaginaban su actividad parlamentaria con la municipal –como los populares Alejandro Fernández y Jordi Roca- ahora mismo la única política con dos cargos de representación aparte de Domínguez es Laura Castel (ERC), que es senadora. Los estatutos de los republicanos, sin embargo, no lo impiden.
Coincidencia de horarios
Uno de los problemas con que se encontrará Domínguez si continúa con las dos sillas a partir del mes de septiembre será la coincidencia en los horarios de los plenos. Es en este momento en que los políticos tienen que decidir si optan por quedarse en Tarragona o marcharse a Barcelona. En un nuevo plenario que se prevé igualado en las votaciones, como ya pasó en la votación de la pancarta de Lilbertat Presos Polítics, Ciutadans tendrá que decidir dónde prefiere tener a su, hasta ahora, número 2.