Medio ambiente
Toneladas de residuos de todo tipo se amontonan en el Polígono Francolí de Tarragona
En una calle paralela al trazado del ferrocarril se acumulan restos a lo largo de cerca de cien metros lineales, ocupando toda la calzada
Centenares de toneladas de residuos de todo tipo se acumulan en el Polígono Francolí y, de manera muy especial, en la calle que discurre en paralelo al trazado ferroviario de la línea que enlaza Tarragona con las estaciones de Vila-seca y de Reus y en la estación de clasificación de mercancías, donde la imagen que ofrecen los vertederos es espectacular. Este sector está bastante escondido, lo que facilita que se hagan los depósitos, pero en espacios donde diariamente transita gran cantidad de personas la imagen que ofrece el Polígono Francolí también es bastante decepcionante.
La acumulación de desperdicios a pocos metros de distancia de la valla que separa el polígono de las vías del tren incluso suponen un grave peligro, ya que una chispa podría causar un incendio. La mayor parte del material que se acumula en la zona es altamente inflamable.
El espacio situado más próximo al vial principal del Polígono Francolí, que enlaza la rotonda del Tanatorio con la carretera de Salou, ya presenta un aspecto poco favorable. En una de las calles, desde la que se avista el Parque de Bomberos de la Generalitat, apostados en la fachada de una de las naves industrial había, ayer martes por la mañana, una importante presencia de maderas provenientes de muebles. En un arcén de este mismo espacio se podía observar una larga franja de cerca de un metro de ancho llena de residuos plásticos.
La situación medioambiental se agrava de manera relevante en las calles más escondidas, las situados en paralelo al trazado ferroviario, donde la acumulación de desperdicios es, hasta cierto punto, sorprendente. En uno de los tramos hay cerca de un centenar de metros lineales donde la presencia de residuos no deja casi espacio para ninguna otra cosa, hasta el punto de impedir el acceso de un vehículo, ya que está ocupado todo el ancho.
Todo tipo de restos
La tipología de los productos dejados de cualquier manera es muy diversa y su procedencia obedece a diferentes residuos tanto viviendas como industriales. Entre otros, destacan piezas de la carrocería de camiones y de coches, además de los tradicionales neumáticos que se acostumbran a encontrar en los muchos vertederos repartidos por todo el término municipal de Tarragona, la mayoría en espacios donde es más fácil verlos que en las calles interiores del Polígono Francolí.
Además de los típicos restos de obra, sofás y colchones, se pueden encontrar bidones, paraguas, bolsas de patatas o el depósito de gasolina y faros de vehículos, todos mezclados y dejados de cualquier manera. También son visibles varias bolsas llenas de raíces de árboles, cubos de pintura, ropa y cartones, lo que supone una sinfonía anárquica de desperdicios, algunos de ellos especialmente tóxicos.
Las características de buena parte de los desperdicios dan a entender que su origen es industrial, como en el caso de una colección de piezas de frontales de vehículos que se encuentran depositadas en el mismo espacio, y que tendrían que ser enviadas a plantas de tratamientos especializadas. Otros son más coincidentes con los restos que, de manera habitual, forman parte de vertederos como los que se pueden encontrar cerca del cauce del río Francolí, en el camino del Llorito, en la zona de la Budellera o en polígonos localizados en las proximidades de los barrios de Ponent. Con respecto a este tipo de residuos, el Ayuntamiento dispone de un abocador fijo del Polígono Riuclar, también pone al alcance de los ciudadanos centros de reciclaje móviles en diferentes puntos de la ciudad, de lunes a sábado, y que, además, facilita el servicio de recogida a domicilio sólo programando una fecha.