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La CUP de Tarragona rechaza la instalación de una gran sala de bingo en Icomar

Los anticapitalistas denuncian que estos tipos de proyectos potencian la ludopatía, la cual puede derivar en problemas más graves para la población

La gran sala recreativa se ubicaría en el edificio del concesionario Suzuki, delante de Icomar.

La CUP de Tarragona rechaza la instalación de una gran sala de bingo en IcomarGerard Martí

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El grupo municipal de la CUP ha manifestado que rechaza la instalación de una gran sala de bingo y apuestas deportivas delante de Icomar, en un comunicado de prensa este jueves.

El pasado 31 de julio se publicó en el BOPT la solicitud de licencia de actividad por parte de la empresa Explotaciones Via Layetana, perteneciente al Grupo Benilde, con el fin de instalar en la calle A del polígono industrial Francolí, delante del barrio de Ponent, la gran sala. Justo en el momento de su publicación, se abre un periodo de alegaciones de 20 días el cual la CUP quiere aprovechar para explorar si existe alguna posibilidad de parar lo que definen como «un proyecto que atenta contra la salud pública».

El hecho de que el lugar escogido para ubicar esta gran sala esté justo ante las instalaciones deportivas de Icomar tampoco ha gustado al grupo municipal, ya que, tal como explican, están frecuentadas por menores.

Los anticapitalistas denuncian que este tipo de instalaciones potencian la ludopatía, la cual puede derivar en problemas más graves que tengan un impacto negativo dentro de la población más próxima a esta gran sala de apuestas, como está, en este caso, los barrios de Ponent.

La CUP ha trasladado una consulta al concejal de Territori, Xavi Puig, con el fin de averiguar si existe algún tipo de posibilidad de parar este proyecto o si por el contrario se encuentra en un estadio adelantado dentro del procedimiento que imposibilitaría evitar la construcción. «Quedamos a la espera de una respuesta, pero entendemos que este tipo de proyectos no tendrían que estar en la agenda de un gobierno de izquierdas que quiera velar por el bienestar de la población de Tarragona», explica Eva Miguel, consejera de la CUP en el Ayuntamiento de Tarragona.

Si bien la competencia sobre la licencia de salas de apuestas y azar recae en la Generalitat, el proyecto que aparece publicado al BOPT relata cómo existe un informe municipal favorable con fecha del 24 de abril del 2018 sobre la viabilidad de la instalación con los usos urbanísticos de la zona. «Estaríamos, por lo tanto, una vez más ante una herencia envenenada del gobierno de Ballesteros en lo que los macroproyectos en beneficio de unos pocos han sido una prioridad constante», manifiesta Laia Estrada, portavoz del Grupo Municipal de la CUP.

Gran sala para 500 jugadores

El Grupo Benilde pidió la licencia para ubicar sus instalaciones para juegos recreativos en un inmueble situado en el número 190 de la antigua N-340, donde hay un concesionario de vehículos de la marca Suzuki. La sala de bingo estaría ubicada en la planta baja del edificio, por lo cual el acceso sería a pie de calle. Junto con una zona de aparcamiento, cubriría una superficie de 2.251 metros cuadrados.

El proyecto presentado al Ayuntamiento informaba de que el aforo de la sala de bingo sería de 394 personas, esta más la terraza con zona de máquinas recreativas, con capacidad para otras 94 personas, y un espacio destinado a la realización de apuestas deportivas con capacidad de aforo para 12 personas más, supondría una capacidad global para 500 jugadores. El aparcamiento, según el proyecto del grupo, podría albergar 49 automóviles.

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