Un bocadillo de 30 metros con la firma de Can Boada preside la antesala de las fiestas de Sant Roc

El Cós del Bou se ha convertido durante la tarde del sábado en Can Boada: un bocadillo de treinta metros de largo presidía la calle, un bocadillo supervisado por uno de los barman más famosos de Tarragona, Eduard Boada. Con el fin de poder dar un bocado al bocadillo hacía falta coger un ticket, y estos se han acabado instantes después de que Eduard hiciera los honores y empezara a repartir.

A las 19 horas el Cós del Bou ya estaba lleno de gente, la gran mayoría nostálgicos de los bocadillos de Eduard, que no se querían perder la oportunidad de volver a hacer una pequeña cata y disfrutar de las fiestas de Sant Roc. Este era el caso de Marc Solà, Sergi Pinyes y Àngela Rodríguez. «Estamos aquí porque había un bocadillo del Boada» decía Marc, «iba habitualmente al bar». «Echaba de menos los bocadillos del Boada, y este ha cumplido las expectativas» aseguraba la Àngela con un trozo de bocadillo en la mano.

DiariMés ha podido hablar con Eduard quien nos ha explicado el proceso de este bocadillo de 30 metros. «Esto ha sido como dirigir una orquesta sinfónica, un equipo de personas ha cortado las barras de pan, otros mojaban el tomate en el pan, los otros ponían el jamón. En resumen, cada uno hacía una tarea, como una orquesta», comentaba Eduard, satisfecho del buen recibimiento de los vecinos de la ciudad cada vez que es protagonista, aunque él prefiera no serlo.

La jornada ha sido un éxito, «es una cosa que nos hemos 'sacado la manga' pero que ha tenido muy buena acogida, Eduard y el barrio Cós del Bou son dos cosas muy queridas», explicaba Sílvia Petit, miembro de la Junta de la Associació Cultural Festes de Sant Roc. Este año el barrio celebra los 175 años de las fiestas y por eso «queríamos hacer algo más especial». «Es el primer bocadillo gigante que se hace, de hecho, queríamos simular el brazo de Santa Tecla» comentaba Sílvia «y el próximo año lo queremos volver a repetir». Para hacer este bocadillo los miembros del barrio han estado a las órdenes de Eduard, «lo teníamos todo preparado tal como Eduard nos dijo, ha venido y nos ha supervisado el trabajo. Es como Johann Cruyff del Barça, nos ha dirigido, hemos salido a jugar y hemos ganado».

Los vecinos más pequeños del barrio también han participado de la jornada, por ejemplo Alba, Toni y Roger vendían galletas del barrio con el dibujo de las fiestas de Sant Roc. «Ha venido mucha gente, nosotros desde pequeños venimos aqui porque estamos muy vinculados al barrio», decía Roger.

Una jornada, pues, que ha sido la antesala de las fiestas de Sant Roc que empezarán el próximo día 10 de agosto y llenarán el barrio de música y actividades hasta la noche del 16.