Urbanismo
De la antigua sede de la Autoridad Portuaria sólo queda el esqueleto del edificio
La previsión es que las obras de reforma integral hayan acabado el otoño del 2021
Las obras de rehabilitación de la antigua sede de la Autoridad Portuaria siguen el calendario previsto. El edificio ha sido vaciado en su integridad y, desde el exterior, sólo se aprecia el esqueleto del inmueble que acogió las oficinas del Port de Tarragona hasta el 2010, cuando se trasladaron a uno de nueva construcción situado a pocos metros de distancia. El Port adjudicó las obras de reforma integral a la UTE formada por COMSA, SAU y Gestión Ingeniería y Construcción de la Costa Dorada (GICSA), por valor de 4,7 millones de euros, sin IVA. Las obras se iniciaron el pasado más abril y la previsión es que tengan una duración de 18 meses, por lo cual podría volver a estar operativo el otoño del 2021.
Hace unos años el Port valoró la posibilidad de demoler el edificio, afectado por varias patologías. Después de una campaña ciudadana favorable a su conservación, por entender que se trata de un inmueble singular, se tomó la decisión de hacer una intervención con el fin de darle una segunda vida.
La opción final escogida fue un modelo mixto de uso administrativo y de servicios portuarios. De esta manera, Port Control se trasladará a la última planta del edificio, donde también se ubicarán los servicios técnicos y administrativos de Salvamento Marítimo, entre otros. También habrá plantas que acogerán oficinas para terceras empresas, mientras que la planta dispondrá de un centro de interpretación del Port.