Infracciones
La Guardia Urbana de Tarragona hace retirar 87 mesas irregulares de la plaza de la Font
El nuevo gobierno municipal asegura que hará un seguimiento con el fin de sancionar las terrazas que invaden el espacio público
Llega el verano y las terrazas se llenan de clientes. En algunos casos, por acción de estos y, por otros, por voluntad del mismo negocio de hacer más caja, el espacio público ocupado acaba siendo más del que es reglamentario. El pasado viernes la Guardia Urbana sancionó ocho locales de la plaza de la Font e hizo retirar 87 mesas con sus correspondientes sillas por estar fuera del límite marcado. «Son muchas», afirma el concejal Xavi Puig –que hasta el pasado 26 de julio llevaba el área de Licencias. La voluntad del consistorio es ponerse manos a la obra en una situación hasta ahora, añade, «muy laxa» en que la normativa «se aplicaba muy poco». Es por este motivo que los agentes de la policía local, según ha explicado este lunes Puig, fueron previamente a las cinco de la tarde a «advertir» de las irregularidades y a «informar» de todo aquello que estaban incumpliendo. Unas horas más tarde –según negocios consultados, hacia las 23.30 horas–, otra patrulla de la Guardia Urbana hizo una «segunda pasada» para «revisar» el cumplimiento. Siete establecimientos han tenido que pagar una multa de 400 euros –200 euros si se paga en un periodo anterior a los veinte días– por una falta de ocupación indebida. Un octavo, además, tendrá que pagar no tan sólo por este motivo sino también por tener hilo musical sin permiso, es decir, por incumplimiento de la licencia.
Distancia de tres metros
En la plaza de la Font no hay líneas de limitación como las que el anterior gobierno pintó en la calle Lleida, pero según el Ayuntamiento el restaurador ya sabe hasta dónde puede poner mesas y sillas. Algunos de los negocios preguntados por este medio se quejaban de que no tenían esta información. «No nos han enviado nunca ninguna circular, sólo recibos», dice Oscar Taverner (Candil). Karim Abderrahim, del restaurante Pòdium, destaca que «no nos informaron de todo lo que incumplíamos». Según el Ayuntamiento, las terrazas en esta plaza no pueden sobrepasar los bancos públicos por el interior y los tres metros de distancia con respecto a los edificios por el exterior.
«Una de las prioridades de este gobierno es poner orden en el espacio público de Tarragona», ha asegurado el concejal Xavi Puig. «Los restauradores tienen que poder generar actividad económica pero también los vecinos tienen que poder acceder a su casa en condiciones de máxima accesibilidad», ha añadido en rueda de prensa.
Los establecimientos del resto de la ciudad ya se pueden preparar si se cumple la amenaza del gobierno de, incluso, hacer inspecciones sin aviso previo en otros lugares de la ciudad. «Todas las calles serán revisadas», alerta Puig, «el restaurador tiene que ser responsable».
Otras zonas mencionadas por el equipo de gobierno son el Fòrum y Corsini. «La plaza de la Font es un espacio emblemático, la problemática la conocemos desde hace tiempo», ha dicho el concejal. Y es que tanto en este lugar como en el Fòrum coincide en que hay vecinos que hace años que protestan por la masificación de las terrazas. «En la Part Alta hay un problema evidente de convivencia, la ciudad es primero para vivir allí y después para pasarlo bien», ha concluido.
De momento, los establecimientos, vista la alerta, ya han dado el primer paso: próximamente tendrán una reunión para decidir conjuntamente qué acciones emprender.