Sociedad
El sistema de recogida de la Part Alta de Tarragona crea varios «puntos negros»
Vecinos, turistas y restauradores dejan sus desperdicios fuera del horario establecido en los sitios donde después se instalan las papeleras móviles
En la Part Alta de Tarragona una acción tan cotidiana como ir a tirar la basura se convierte en un calvario para vecinos y restauradores, especialmente en verano. Por este motivo, algunos optan por saltarse los horarios fijados por el Ayuntamiento y depositar sus residuos diarios en la calle.
Cada día de la semana, la brigada municipal instala papeleras móviles en diferentes calles del barrio, a partir de las siete de la noche. Más tarde, a partir de las nueve, las vuelve a recoger. Los trabajadores ya ven habitual encontrarse bolsas, cajas y otros en los puntos donde justo tienen que poner una de estas papeleras, que visiblemente se han tirado mucho antes. El anterior gobierno optó por este sistema de recogida dado que las calles de la Part Alta son estrechas y no caben contenedores en la mayoría de sitios.
Los contenedores, también los de recogida selectiva, se encuentran, en su mayoría, en los accesos de fuera murallas, pero también hay dos islas en la plaza de las Pescateries Velles y a la plaza de la Pagesia. Las distancias, sin embargo, hacen que algunos restauradores y vecinos no se desplacen y opten por dejarlo en el mismo punto donde, el día siguiente u horas más tarde, el personal de limpieza vuelve a pasar.
La calle d'n Riudecols
Uno de estos «puntos negros», tal como los nombra el vecino Amadeu López, se encuentra en la calle d'en Riudecols, tanto en la esquina con la plaza de Ripoll como con la calle de los Cavallers. López se muestra crítico especialmente con los servicios del Departamento de Limpieza del Ayuntamiento. Después de enviar la queja mediante el teléfono verde, todavía no le han dicho qué medida llevarán a cabo para erradicar estos casos. «Como mínimo, que pongan un cartel con el horario», pide este vecino del barrio, en relación también a la información para los turistas que se alojan en la zona.
Él mismo ha hablado con algunos de sus conciudadanos a fin de que no tiraran la basura fuera de las horas estipuladas, pero es partidario de que sea el Ayuntamiento quien actúe. En una última respuesta, el consistorio lo emplaza a qué presente una instancia en la Oficina de Atención Municipal Ciudadana. «¿Tengo que ir yo? ¡Es la administración quien tiene que actuar de oficio!», asegura. En este sentido, denuncia que agentes de la Guardia Urbana, los Mossos d'Esquadra y la misma brigada de la limpieza se pasean a menudo por la zona y son conscientes. Si los carteles no funcionan, López recomienda que inspectores vigilen e informen a los vecinos de cuál es la normativa para la recogida de desperdicios. Este medio ha intentado conocer cuáles son las medidas que desde el Ayuntamiento de Tarragona se tiene previsto emprender con el fin de acabar con estos «puntos negros», pero de momento no ha habido respuesta.