Los proyectos de los Presupuestos Participativos empiezan a hacerse realidad en Tarragona

Los proyectos que quedaron finalistas en la primera edición del programa destinado a los Presupuestos Participativos, aprobado por el anterior gobierno municipal de Tarragona y dotado con 200.000 euros, empiezan a ser una realidad. La previsión es que los Presupuestos Participativos del 2021 tengan una partida sensiblemente mayor.

El Ayuntamiento informó ayer de que ha procedido a adaptar dos duchas de la playa de la Savinosa y una de la Móra para personas con movilidad reducida, como resultado de una de las propuestas que se presentó en los Presupuestos Participativos. Esta fue una de las iniciativas que recibió más votos. El Ayuntamiento aceptó un total de seis proyectos, entre los cuales se encontraba el planteado por un ciudadano que pedía duchas adaptadas en las playas del litoral tarraconense. Por otra parte, el Ayuntamiento anunció ayer que hay dos proyectos más cuya tramitación se encuentra en fase adelantada. Se trata de las propuestas para remodelar la plaza de los Infants y la plantación de árboles en el Parc del Francolí.

En relación al proyecto que afecta a la plaza del barrio del Port, el Ayuntamiento indicó que, actualmente, se está procediendo al cierre de la memoria y el próximo mes de septiembre se remitirá al departamento de Contratación para que tramite el proceso de adjudicación.

Por otra parte, el proyecto para replantar árboles en el Parc del Francolí, como en los otros casos planteados por ciudadanos de Tarragona, también está en fase muy adelantada. Aún así, esta intervención no se llevará a cabo hasta que llegue la época del año más adecuada para practicar replantaciones. En caso contrario, los árboles podrían no arraigar de manera conveniente y, por lo tanto, la inversión sería del todo infructuosa, según remarcó el Ayuntamiento.

Los otros proyectos que fueron incluidos en el ámbito de los Presupuestos Participativos proponían pintar murales en fachadas del barrio del Port con motivos relacionados con el pasado romano de la ciudad, dotar de más sombra los parques de Tarragona, instalar equipamientos deportivos en espacios abiertos de los barrios de la ciudad.

En la primera edición de los Presupuestos Participativos, las propuestas presentadas no fueron muchas y el número de votos escaso, hasta el punto que ninguno de los proyectos consiguió el mínimo de sufragios como para ser escogidos. Ante esta situación, el Ayuntamiento decidió llevar a cabo los que recibieron un mayor número de votos, ya que, en caso contrario, ninguno habría prosperado.

El proceso de Presupuestos Participativos finalizó el pasado más de marzo. Varias propuestas no superaron el corte. En algunos casos, fueron porque afectaban a otras administraciones o por tratarse de iniciativas ya proyectadas, como era el caso de una que plantea hacer la gran biblioteca de la ciudad en la antigua Tabacalera, o la que proponía la apertura de un centro cívico en el antiguo edificio del Banco de España. De las propuestas que se quedaron por el camino, había bastante sorprendentes, como la que planteaba hacer carreras solidarias a partir de la adopción de un pato haciendo una aportación de cinco euros. También había una referida a la eliminación del tráfico de combustión en la ciudad a partir de promocionar autobuses eléctricos y carriles bici.