Medio ambiente
La colonia de cerdos vietnamitas de SPiSP triplica los ejemplares en un año
El número que había ayer era de 38 y la entidad animalista Nova Eucària afirmó que «la situación se complica porque cada vez hay más animales»
El número de ejemplares de cerdo vietnamita de la colonia de Sant Pere i Sant Pau se ha triplicado en un año. Si a inicios del 2018 había 9, el agosto pasado se contabilizaron 14 individuos. En aquella fecha, la directora de la entidad animalista Nova Eucària, Anna Carbonell, advirtió que a finales del 2018 la colonia podría llegar a la treintena de ejemplares, porque cada hembra puede tener entre cinco y diez crías en cada parto. Ayer, Carbonell informó a esta redacción de que, actualmente, hay 38, por lo que considera que se tiene que actuar con cierta urgencia.
Una vecina del barrio se puso en contacto con esta redacción para comentar que «cada vez hay más cerdos vietnamitas y hace dos días vi una veintena de cochinillos». Añadió que «hay gente que pasea los perros y los dejan libres, y algunos se enfrentan a los cerdos vietnamitas», para remarcar que «me consta que hay una asociación que «intenta poner hilo a la aguja».
Nova Eucària hace dos años que cuida de los cerdos vietnamitas de Sant Pere y Sant Pau y defiende, como alternativa para favorecer la convivencia, «hacer un vallado, delimitando bien el espacio, como en otros parques hay para perros, y podría ser una alternativa pionera ya que otros ayuntamientos podrían copiar este modelo», dijo Carbonell.
La directora de la entidad recordó que el pasado noviembre quedó desierta la licitación del servicio de gestión y control de los animales, convocada por el Ayuntamiento, por lo que «se tendría que encontrar una solución antes de que en 2022 el cerdo vietnamita pase a ser una especie invasiva», como decretó la Generalitat. Para salvar los ejemplares de la colonia antes de esta fecha los animales se tienen que legalizar, lo que supondría «vacunarlos una vez al año, ponerles un microchip y realizar analíticas». «Esta es la única manera de salvarlos», dijo la directora de Nova Eucària, quien añadió que la muerte de los animales se podría evitar «poniendo una valla para tener bien controlados los animales y en condiciones adecuadas». Otra salida a la colonia es buscar un espacio alternativo. «El cerrado, con un refugio, es la principal propuesta que hacemos, porque permitiría optimizar los recursos, mientras que reubicar los animales es más complejo y difícil», dijo Carbonell, quien recientemente mantuvo una reunión con la concejala del equipo de gobierno municipal Carla Aguilar, con quien habló de la situación de los animales y la posibilidad de reubicarlos en otro espacio, aunque en el parque de Sant Pere i Sant Pau «están cómodos y se han habituado».
Una moda a la baja
El número de individuos varía porque algunos ejemplares son robados, otros los adoptan particulares, algunos mueren, como recientemente ha pasado con una hembra que acababa de parir, y otros son enviados a refugios. Carbonell declaró que «les buscamos casa de acogida e intentamos reubicarlos, pero ha pasado la moda de tener cerdos vietnamitas y eso se nota porque hay menos gente interesada en adoptarlos».
Carbonell recordó que el anterior gobierno municipal, presidido por Josep Fèlix Ballesteros, «inició conversaciones para hacer una valla, un refugio y proteger la zona, pero ha habido cambio de gobierno y hemos tenido que explicar a Carla Aguilar cuáles son las características de estos animales». La directora de Nova Eucària confía en que el Ayuntamiento presidido por Pau Ricomà busque una solución a la colònica de cerdos vietnamitas y se eviten situaciones como una sucedida ayer, cuando una persona que decía que había perdido el perro hizo una fotografía de la matrícula de una mujer que todos los días lleva agua a los animales.