Sanidad
Denuncian el cierre de camas en los hospitales de Tarragona y el Ebre durante el verano
Ahora hay cerrados un total de 136 y se ha cerrado un quirófano en el Hospital Joan XXIII
El Grup de Defensa de la Sanitat Pública de Tarragona ha convocado este mediodía una concentración delante de las puertas del Hospital Joan XXIII para denunciar el cierre de las camas en los hospitales del Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre durante la temporada de verano. La congregación ha reunido decenas de personas que han clamado «sí que hay camas, pero están cerradas».
Según los datos que ha podido recoger el Grup de Defensa de la Sanitat Pública, con la ayuda de profesionales y según lo que han podido saber de los diferentes hospitales del Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre, ahora hay cerrados un total de 136 camas, hecho que supone un 11% de su totalidad.
Con respecto al Joan XXIII, denuncian que, según los datos recogidos, hay una bajada de la actividad quirúrgica de la Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA), la cual está funcionando al 50% y que se ha cerrado un quirófano. También reclaman que ha bajado la actividad general de los hospitales, dejando sólo «aquello que es urgencia», ha afirmado Marisa Cañón, miembro del grupo. Las repercusiones de eso llegarán en septiembre, según Cañón, «porque la lista de espera que vamos arrastrando aumentará», explica.
Durante la concentración, Laia Estrada, portavoz de la CUP, que ha comparecido para dar apoyo a la denuncia, ha leído el manifiesto el cual explica que «el Departament de Salut de la Generalitat prefiere ahorrarse dinero a cubrir las bajas de las vacaciones del personal sanitario, aunque es evidente que ni las enfermedades ni la actividad hospitalaria hacen vacaciones.»
El Grup de Treball de la Sanitat Pública también ha explicado que en esta inaccesibilidad por parte de los enfermos en las camas cerradas ve unas consecuencias directas «evidentes». Por su parte, Montse Sans, miembro del Grup de Defensa de la Sanitat Pública, ha explicado que una de los problemas que generan los cierres de las camas es la masificación en los servicios de urgencia, «obligando a los profesionales a trabajar en muchas ocasiones en zonas no habilitadas por eso, como los corredores», hecho que supone un «efecto dominó», ha añadido.