Sociedad
El Miracle es la playa de Tarragona que registra más robos a bañistas
La Guardia Urbana cree que los delitos en la zona han bajado gracias al tapiado de los accesos de la plataforma
Como cada año, cuando llega el verano, los bañistas de las playas se convierten en uno de los blancos preferidos para carteristas y grupos de ladrones que aprovechan los descuido de los bañistas mientras están en el agua para robar carteras, móviles y cualquier objeto de valor que encuentren. En Tarragona, los socorristas de Cruz Roja reciben quejas de los usuarios de la playa de la Arrabassada y el Miracle, pero está en esta última donde se concentran la mayoría de robos, según explican los mismos profesionales que vigilan las playas.
Para el socorrista Javi Jiménez, este es el tercer año que trabaja en la playa del Miracle. En plena temporada alta y con tres semanas de agosto todavía de antemano, cree que ha habido más hurtos que el verano pasado. «De momento hemos contado unos cinco o seis», asegura. Los ladrones, generalmente jóvenes, se passejen por la playa vestidos en bañador y con una toalla bajo el brazo, en busca de su víctima.
La Guardia Urbana cuantifica cuatro hurtos desde el 1 de julio y cree que estos delitos en la zona han disminuido. «Nuestra percepción desde la División de Seguretat Ciutadana es que los hechos delictivos conocidos han bajado en relación al año pasado», apuntan fuentes del cuerpo policial. Los Mossos d'Esquadra también atienden estos delitos por lo que es posible que se hayan registrado más de cuatro durante este último mes y medio.
La policía apunta el tapiado de los accesos de la plataforma del Miracle, en mayo, como una de las razones para entender esta reducción de hurtos. El Ayuntamiento selló con ladrillos y cemento las torres que, a través de unas escaleras, comunican la plataforma con la calle, debajo de la estructura. En estos espacios, señala la guardia urbana, vivían algunos indigentes, entre los cuales había algunos menores extranjeros no acompañados (MENAS). Los agentes hicieron un operativo el pasado julio en la zona ya que habían al menos 12 personas pernoctando en el parque ubicado en la parte superior de la plataforma. «Algunos de los hechos delictivos que se producían en la playa eran cometidos por estas personas», informa la policía municipal.
Arnau Heredia, que vigila la playa desde la caseta principal de la Cruz Roja en la plataforma del Miracle, apunta que los robos se acostumbran a producir en medio de la playa. Los turistas acostumbran a denunciar el hurto a los socorristas que, o bien llaman a la Guardia Urbana o los invitan a acudir a la comisaria para denunciarlo. A menudo, los trabajadores de la limpieza se encuentran las carteras y los bolsos en la basura que los ladrones tiran después de sustraure el dinero y objetos de valor de su interior.
41 incidencias
Desde el 1 de julio, la Guardia Urbana ha registrado un total de 41 incidencias en la playa del Miracle. «También tenemos requerimientos de Cruz Roja que nos llama cuando los bañistas no obedecen a las indicaciones de los socorristas y hemos denunciado algunas conductas contrarias a las ordenanzas municipales», explican fuentes policiales.
La plataforma, cerrada al pública durante los últimos años, es el refugio de personas sin techo. Actualmente, al menos una decena de personas viven en torno a la estructura. Debajo del puente que conduce a la parte superior, un grupo de personas se ha instalado protegiéndose con una lona de plástico.
Una empresaria que regenta un local próximo a la plataforma asegura que la presencia de la policía en la zona es constante a causa de los robos por grupos de jóvenes. Hace unos días, explica, estos chicos atacaron a un hombre que duerme en la calle. Asegura que le tiraron piedras causándole heridas y necesitó la asistencia de una ambulancia que se lo llevó al hospital. Los Mossos d'Esquadra no tienen constancia de esta agresión pero sí de un par de jóvenes que tiran piedras en la zona y que el 8 de agosto fueron identificados.