La mayoría de puestos del Mercat de Tarragona quieren cerrar los sábados por la tarde

La mayoría de los puestos del Mercat Central quieren cerrar los sábados por la tarde. Así lo aseguraban ayer fuentes del mercado a este diario, después de que la Associació de Concessionaris del recinto comercial recogiera las inquietudes y las preocupaciones de los empresarios hace unas semanas.

El sábado por la tarde hay menos movimiento de clientes. Algunas paradas, ya sea por razones privadas o por razones comerciales, cierran sus negocios los sábados por la tarde. Esta situación provoca que no se cumpla el reglamento de ESPIMSA, la empresa municipal que gestiona el mercado, según el cual los sábados por la tarde tienen que abrir, al menos el 60% de las paradas.

El horario de los puestos es de 8.30 a 21 horas. Los comerciantes que abren cada día pueden cerrar los sábados por la tarde. Los puestos que cumplen el horario también pueden cerrar dos horas de 15 a 17 horas con la condición de abrir el sábado por la tarde. Fuentes del Mercat reprochan a los comerciantes que cierran cuando no toca y que hacen los horarios a su gusto. O abrimos todos o cerramos todos. No somos simplemente un negocio, somos una concesión, una comunidad y nos comprometimos al principio a respetar los horarios», señalan estas fuentes.

Actualmente hay 47 puestos activos y 3 cerrados. Jordi Alcaraz, que regenta un puesto de verdura, asegura que cumple con los horarios. Abre cada día excepto el sábado por la tarde. Espero que no me obliguen nunca a abrir los sábados por la tarde. No interesa», explica.

Otra de las reclamaciones existentes entre los comerciantes es el precio que tienen que pagar por el parking que utilizan los clientes que no tienen que pagar nada para aparcar el coche. Este coste lo absorben los paradistas que pagan en función de los metros cuadrados que ocupan en el mercado. Alcaraz, que regenta un puestode 10 m², paga unos 200 euros al mes.

Pilar Dalmau, pescadera, también critica las facturas mensuales del parking. Esta comerciante denuncia «tratos de favor» por parte de ESPIMSA, durante el anterior mandato municipal, con respecto a las multas por cerrar cuando no toca. «Un grupo de personas fueron a ESPIMSA a hacer presión porque algunas pescaderías no abrían por la tarde», afirma.

Por otra parte, Dalmau critica que no todas las paradas pagan las concesiones cuando lo estipula el reglamento. Las pescaderías sancionadas por la empresa municipal en marzo de 2018 esperan que se resuelvan las alegaciones que presentaron. La empresa municipal impuso una decena de sanciones por el incumplimiento del horario de algunos puestos del mercado. Las multas oscilan entre los 751 y los 1.500 euros.

7,6 millones de deuda

ESPIMSA es una de las empresas municipales deficitarias. En el 2018 cerró el año con 7,69 millones de euros, hecho que la convierte en la empresa más deficitaria. Sin embargo, el exconcejal de Hacienda, Pau Pérez, quitaba hierro a esta cifra asegurando que las empresas «están mejor que ahora hace cuatro años» y que la tendencia es que continuarán con «tendencias positivas.

El presidente de ESPIMSA, Dídac Nadal, aseguraba ayer que su prioridad es afrontar esta situación económica trabajando conjuntamente con el Ayuntamiento. Una vez eso se haya hecho, Nadal evaluará las posibles medidas a tomar en el recinto comercial y que abordará, juntamente, con los paradistas. El motivo que explica el déficit es el traspaso de los parkings de los mercados en Aparcaments Municipals (AMT), que gestiona los aparcamientos en la ciudad y los préstamos vigentes que se pidieron para pagar la remodelación del Mercat Central que costó 50 millones de euros.