Rincones de la Part Alta se convierten en urinarios durante la fiesta de Sant Magí

Las calles de la Part Alta de Tarragona han sido escenario de cinco días de fiesta mayor, algunos de sus rincones más escondidos sin embargo, se despertaron ayer con restos de orines. Uno de ellos era una esquina detrás de la plaza del Rei, en el tramo hacia el paseo de Sant Antoni, cerca de la plaza de los Àngels. La pared que recogía los orines, los cuales todavía hacían un fuerte olor, eran los del edificio del Museu Arqueològic, cuyos sillares se ven ya oscuros, casi negros, y se encuentran en cierta descomposición.

Otro de los espacios escogidos para hacer estas necesidades es el que se encuentra en el tramo medio de la calle del Trinquet Nou. Se trata de un pequeño portal con varios ángulos para poder pasar desapercibido.

Otros restos de orines también se vieron en el tramo final de la calle de los Ferrers, que cuenta con un rincón afectado por la suciedad y que también desprende olor, o la plaza de los Àngels, que tiene una esquina escondida con restos de orines, tanto en la pared, donde ha escrito «Aquí mea un maestro», como el suelo, el cual se muestra estropeado.

Aparte de los orines, algunas calles de la Part Alta también se levantaban con los otros restos de las fiestas, desperdicios como vasos, botellas y bolsas de plástico. Las redes sociales se llenaron de quejas de algunos vecinos pidiendo una ciudad más limpia y mostrando imágenes como la del paseo de Sant Antoni, lleno de suciedad acumulada en el tramo entre la rotonda del Hotel Imperial Tarraco hasta la Torre de Pilats. El concejal del Ayuntamiento de Tarragona, Jordi Fortuny respondió también a través de las redes diciendo que la zona había sido limpiada a media mañana por los técnicos del Ayuntamiento y añadió de que «hay que trabajar el civismo y las estrategias de limpieza, y en eso estamos».

En otros espacios de la ciudad también se pudieron ver actos incívicos durante la mañana de ayer realizados durante la víspera de la festividad. La terraza del Palau de Congressos, en la calle Pons d'Icart, alguien sacó una baldosa del suelo, gamberrada que ha dejado la explanada con un agujero.