Sanidad
El hospital Joan XXIII supera las 50 intervenciones quirúrgicas con el nuevo robot da Vinci Xi
Incorporado en abril, es la plataforma más evolucionada para la realización de cirugía mínimamente invasiva
El hospital Joan XXIII de Tarragona ha superado las 50 intervenciones quirúrgicas con el nuevo robot da Vinci Xi, la plataforma más evolucionada para la realización de cirugía mínimamente invasiva. Según informa el Institut Català de la Salut (ICS), durante el primer semestre del año se han hecho cerca de un centenar de intervenciones con este sistema –la mitad con el nuevo modelo. Este robot de última generación se incorporó al hospital tarraconense el abril pasado. Está dotado de una tecnología innovadora y precisa, y tiene adaptabilidad y versatilidad para varias especialidades: cirugía torácica, urología, ginecología, otorrinolaringología y cirugía general.
Desde la consola quirúrgica mediante pedales y manipuladores, el cirujano controla y maneja el endoscopio 3D y los brazos articulados que son característicos del da Vinci Xi. Permite pasar de una vista de campo completo a múltiples imágenes facilitando maniobras más seguras y precisas.
Por su parte, el carro del paciente dispone de cuatro brazos quirúrgicos móviles e intercambiables que el cirujano controla desde la consola. Los instrumentos y el endoscopio se mueven reduciendo al mínimo la fuerza sobre el cuerpo del paciente.
La cuarta generación del da Vinci, el Xi (IS4000) presenta mejoras notables con respecto al anterior. Así, ofrece una visión del campo operatorio aumentada hasta diez veces, con resolución detallada y visión en 3D; anula el posible temblor de manos del cirujano e impide movimientos involuntarios. También permite interactuar con otras tecnologías presentes en salas de operaciones de todo el mundo. Además, dispone de un simulador virtual para aprender el uso del sistema da Vinci.
Este es el único sistema robótico que traduce los movimientos del cirujano de manera intuitiva, cosa que permite un control de la óptica y de las pinzas, evitando los movimientos complejos de la laparoscopia. Facilita una visión tridimensional del campo quirúrgico y el cirujano puede, sin gafas u otras ayudas, «vivir» la intervención casi como si estuviera dentro del cuerpo del paciente, según señala el ICS.
La cirugía robótica es más precisa que la cirugía convencional, comporta menos sangrado y menos riesgo de infección post quirúrgica, disminuye el tiempo de hospitalización y facilita la recuperación de los pacientes.