La pasarela del río Francolí continúa desplazada a raíz de las lluvias

La pasarela de madera del río Francolí, a la altura de parque que lleva el mismo nombre, se estropeó a raíz de las lluvias de pasado 11 de agosto. La tormenta provocó que varios árboles acabaran rodeando el puente y lo desplazaran de su ubicación original, desde que el Consell Comarcal del Tarragonès lo habilitó en el mes de junio de 2018.

No es la primera vez que este elemento ve peligrar su integridad, ya pasó en octubre cuando incluso la estructura cayó al agua del río y tan sólo lo ligaba una cuerda. Dada la poca altura de esta pasarela, se construyó con un mecanismo que permitiera plegarse automáticamente cuando hubiera fuertes lluvias y el caudal del río aumentara considerablemente.

Esta vez, el caudal no se ha mantenido alto ya que en verano a esta altura del río no suele haber agua. Seguramente es por eso, también que no se ha desplazado más. En aquel caso, se tardaron meses hasta que se volvió a poder utilizar con normalidad esta pasarela por motivos desconocidos.

A pesar de no estar bien colocada, su ubicación permite todavía pasar por encima.

La pasarela, que fue inaugurada oficialmente el 4 de julio de 2018, ha sido objeto de acciones incívicas, desde que está abierta, como pintadas o usuarios que han dañado la madera.