Justicia
Parado el proyecto de rehabilitación del edificio de los Juzgados de Tarragona
La Generalitat declara desierta la licitación para redactar el proyecto de obras para arreglar goteras, grietas y otras deficiencias del Palau de la Justicia
El proyecto de rehabilitación del Audiencia provincial de Tarragona está parado después de que el 18 de julio la Generalitat declarara desierto el concurso para redactar el proyecto de las obras. Las dos empresas que optaban a realizar las obras no cumplen con los requisitos técnicos necesarios y el gobierno ha decidido excluirlas del procedimiento. Los trabajos para consolidar la estructura y resolver los numerosos problemas de mantenimiento que presenta el edificio como la existencia de goteras, grietas y maquinaria degradada por el paso del tiempo se estancan hasta que se licite de nuevo.
Grietas, placas de falso techo estropeadas, cerraduras de puerta rotas, cables fuera de las cajas de protección y averías en los ascensores. Esta es la fotografía actual que presenta el edificio del Palacio de Justicia, según uno el informe de los Servicios de mantenimiento integral de los edificios de Justicia que acompaña las bases del concurso de redacción de las obras, valorado en 178.667 euros. Su execuvió tendrá un coste mucho más elevado.
Dos arquitectos de la Generalitat inspeccionaron en el 2016 el edificio y detectaron numerosas deficiencias en el mantenimiento y aconsejaron hacer obras para consolidar la estructura. El dictamen hecho por el mismo gobierno indica que las lesiones en el edificio están provocadas por «las humedades provenientes de la cubierta, zonas húmedas y bajantes». Otro informe apunta a la «vejez» del edificio para afirmar que hay «varias zonas en mal estado». Uno de los aspectos más preocupantes es la humedad que afecta, al menos, a cuatro puntos: «la zona de la terraza de la 4ª planta, el archivo de la 1ª planta, la planta 0 forenses y el pasillo de informática de la primera planta». Hay placas de falso techo en mal estado a causa de las humedades, varias barandillas están estropeadas y algunos peldaños no están bien fijados.
Tarragona sufre un problema crónico con respecto a los equipamientos de Justicia. Es la única capital catalana que tiene los equipamientos del Departament dispersados por la ciudad y, el proyecto del nuevo Fòrum de la Justicia –largamente reivindicado por la ciudad y que tiene que unificarlos–, no está en las previsiones de la Generalitat que argumenta falta de presupuesto para abordar las obras. El gobierno se gasta cada año 1,2 millones de euros en el alquiler de las sedes judiciales repartidas en seis edificios de la ciudad. De estos, sólo dos son propiedad de la administración catalana.
Los informes técnicos que justifican los trabajos de rehabilitación de los Juzgados de Tarragona apuntan que hay varias baldosas rotas. La humedad provoca que la pintura de la pared se vaya desprendiendo provocando un aspecto degradado en salas y despachos. Unas 40 puertas se encuentran estropeadas, no cierran correctamente y friegan con el suelo y los ascensores acumulan decenas de incidencias. Unas 35 luces de emergencias se encuentran en mal estado y en varias zonas los cables se encuentran a la vista, fuera de sus cajas habituales de protección. Las instalaciones sanitarias son «muy viejas» y están hechas de plomo y uralita, material prohibido en el ámbito sanitario. A consecuencia de su antigüedad, muchos de ellos se encuentran en mal estado o bien roturas. Los extintores también presentan deficiencias. Uno de ellos está por recargar y hay dos bocas de incendios estropeadas que necesitan ser sustituidas.
Los técnicos recomiendan trasladar los archivos en las zonas donde las viguetas están reforzadas y aseguran que «reparar o reforzar viguetas sin sustituir la instalación vertical de saneamiento está malbaratando recursos económicos». Otro problema se concentra en las máquinas refrigeradoras. «En general, se encuentran en mal estado», afirma el informe. «Las máquinas del calorifugado y los tubos de plástico de las tomas de corriente están muy deteriorados a consecuencia natural de la exposición del sol», señala. Además, algunas máquinas tienen fugas de aceite.