Los coches abandonados de Bonavista, un problema enquistado en el barrio
La Guardia Urbana de Tarragona retiró el domingo de madrugada uno de los vehículos abandonados que se encontraba cruzado en medio de la calle Vint-i-sis
Emilia Carrasco denuncia desde hace tres años la existencia de un coche abandonado a la calle Vint-i-sis de Bonavista. «¡Creo que es el coche más fotografiado de Tarragona!», bromea esta vecina del barrio, que ha seguido la evolución de la degradación del vehículo, o de lo que todavía queda de este. No tiene motor, ruedas y el cristal está roto, fruto de las múltiples granizadas y golpes por parte de los incívicos que lo utilizan como blanco de las gamberrades.
No es el único vehículo abandonado. Al menos tres coches más no se han movido de su sitio en los últimos seis meses. Como el vehículo casi desguazado, se encuentran aparcados en el descampado situado delante de la calle Vint-i-sis. Un quinto coche apareció la pasada madrugada del domingo cruzado en medio de la calle. Carrasco y su marido se lo encontraron a la una y media de la mañana y llamaron a la Guardia Urbana que se lo llevó. Los agentes localizaron los otros tres vehículos abandonados y los señalizaron con un adhesivo de advertencia siguiendo el protocolo establecido con posibles vehículos abandonados. En paralelo, los agentes tienen que intentar localizar al propietario y pedirle que lo retire. Según el artículo 78 de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, un coche representa un «peligro o perturba la circulación» si está estacionado 48 horas seguidas, sin moverse, en la vía pública. Se considera «abandonado» cuando el vehículo queda aparcado en el mismo lugar durante un tiempo superior a un mes. El coche casi desguazado tenía matrícula suiza.
El descampado ubicado delante de la calle Vint-i-sis de Bonavista delimita Tarragona con la Canonja y, según Carrasco, crea confusión sobre quien es el encargado de retirar los coches. «Se van pasando la pelota entre ellos y eso es can pixa», se queja. Carrasco, que vive justo delante de este espacio, explica que, según el Institut Cartogràfic de Catalunya, la primera hilera de coches aparcados en batería encima del descampado de Bonavista se encuentran en el término municipal de Tarragona. El espacio que ocupa un coche comprende, justamente, los últimos metros de la capital. A partir de los coches, la tierra del descampado se encuentra en la Canonja. La localidad vecina (5.880 habitantes) no dispone de servicio de recogida de vehículos abandonados y es el Consell Comarcal quien hace este trabajo.
Un problema de seguridad
Delante del descampado sólo viven vecinos de Bonavista. Por este motivo, son estos los que habitualmente denuncian esta situación que con los años se ha ido enquistando y que ha convertido en un problema de inseguridad para los vecinos. A menudo, grupos de niños y jóvenes lanzan objetos al coche, que tiene cristales y elementos de la carrocería rotos y con los que los chiquillos podrían hacerse daño. Hace pocos meses, un grupo de chicos intentaron prender fuego al vehículo, pero un vecino pudo impedirlo. El coche en cuestión tenía matrícula suiza. Según Carrasco, a través de conversaciones que ha mantenido con varios agentes de la Guardia Urbana, las autoridades tuvieron que confirmar con Suiza que el vehículo no estuviera relacionado con ningún hecho delictivo. Actualmente el coche no tiene matrícula y, de esta manera, se convierte en un residuo urbano, señala la vecina.