Dos puestos de socorro de Cruz Roja del Miracle sufren actos vandálicos

Dos instalaciones de Cruz Roja de la playa del Miracle sufrieron dos actos vandálicos durante la pasada madrugada del lunes. El puesto de socorro de la vigilante más próxima al puerto náutico apareció con el palo de la bandera rota. En la plataforma del Miracle, alguno cafre reventó la puerta de metal de la torreta de vigilancia.

No es la primera vez que los socorristas sufren actos de este tipo. Hace sólo unas semanas, y durante tres días seguidos, alguien intentó, sin éxito, entrar en la caseta de Tamarit forzando la puerta, primero, y rompiendo un cristal, después. «Otros años han entrado en las casetas y han robado todo el material de valor que han encontrado», explica el coordinador de Salvamento y Socorrismo de Cruz Roja aenTarragona, Hugo Núñez. Las casetas contienen material sanitario, de comunicación y de rescate, como bombonas de oxígeno y desfibradores, vitales para actuar en caso de un infarto. «Estos robos nos perjudican porque no recuperamos el material de un día para otro y, a veces, pasan días hasta que lo volvemos a tener», afirma.

Desde el lunes, la playa del Miracle tiene un palo menos de los tres que habitualmente lucen en la arena para indicar el estado del mar a los bañistas. Los socorristas han instalado una estructura que sustituye el palo, pero que no cumple la misma función que el original, ya que la bandera no se puede colgar a la altura requerida. Con respecto a la puerta de la torreta, un técnico municipal tiene que valorar la actuación. Ahora mismo, cualquier persona puede acceder a la torreta que, no obstante, no contiene material de valor. Cruz Roja ha denunciado los hechos a la Guardia Urbana. La entidad cree que es cosa de «chiquillos que quieren hacer la gracia».

El balcón de la torreta del Miracle, que ofrece a los vigilantes una vista privilegiada de una buena parte de la playa, a menudo es blanco de actos incívicos. «Los socorristas limpian continuamente la torreta con una manguera porque los olores son insoportables», asegura Núñez. La orina y otros restos son una constante en la torreta del Miracle. Durante el invierno, en este tipo de balcón, se instalan personas sin techo para pasar la noche y, en más de una ocasión, se acumulan todo tipo de basura.

Las casetas de Cruz Roja son propiedad de la entidad, excepto la que hay debajo de la plataforma del Miracle, que es propiedad del Ayuntamiento. Esta estructura presenta un estado degradado, a causa de las numerosas pintadas.