Política
El asunto del cargo de Cultura complica la entrada de la CUP en el gobierno de Tarragona
Estrada avisa de que la eliminación de un título universitario para liderar el área municipal «no «ayuda» en una «futura negociación»
La eliminación de la exigencia de tener un título universitario para dirigir el área de Cultura del Ayuntamiento de Tarragona ha encontrado un fuerte rechazo entre la oposición. La CUP, que opta a entrar en el gobierno de coalición de ERC y ECP, ha sido, junto con el PP, la formación que ha levantado más el tono de su crítica contra esta medida. La portavoz anticapitalista, Laia Estrada, avisaba ayer, de que la propuesta del equipo municipal complica su futura entrada en el gobierno municipal. «No ayuda porque, en una futura negociación, aceptamos a entrar en el gobierno», alerta Estrada.
Las negociaciones entre los tres partidos se encuentran paradas. Después de una primera fase «proactiva» por parte de la CUP, en palabras de Estrada, la pelota está sobre el tejado de la coalición de gobierno. «Sólo tendremos en cuenta si se nos convoca para hablar sobre una propuesta concreta», afirma Estrada. La portavoz independentista deja claro que, en caso de estar dentro del gobierno, no aceptaría propuestas como las que ahora plantea ERC y ECP. «Estas acciones no contribuyen a que, en un futuro, nos sumemos a formar parte del gobierno si nos invitan a hablar. No lo ponen fácil», asegura.
El Ayuntamiento quiere aprobar la «modificación del puesto de trabajo de jefe de gestión técnica del área de Cultura» en el plenario de mañana. Los planes del consistorio, sin embargo, tienen pocas posibilidades de prosperar. El PP, Ciutadans, la CUP y el PSC ya han anunciado que votarán en contra de la propuesta. En total son 13 votos que frenarían la medida que tendría el apoyo de los 9 votos de Esquerra y En Comú Podem. A la espera de ver porque se inclinan los tres concejales de Junts per Tarragona, todo apunta que el gobierno no contará con los apoyos suficientes.
La CUP califica la modificación de la plantilla de «despropósito» y acusa al gobierno, como ya hizo el PP el martes, de haber escogido ya a una persona para ocupar el cargo para dirigir el área de Cultura. «Es evidente que implica la adecuación del puesto de trabajo a las características de la persona que ya ha sido escogida para estar al frente del área de Cultura, en vez de adecuar los candidatos o candidatas a las características de este puesto de trabajo», expresan.
«Si quieren enchufar gente que lo digan claro», asegura el portavoz de Ciutadans, Rubén Vinyuales. El concejal del partido naranja reprocha al consistorio que cambie la descripción del alto cargo de Cultura, atribuida hasta ahora a tareas de «dirección» por un trabajo de «coordinación». Según Vinyuales, el Ayuntamiento hace este movimiento para que la persona que ocupe el cargo, seguramente sin carrera universitaria, pueda acceder al puesto de trabajo. El portavoz de Ciutadans critica, sin embargo, que el gobierno mantenga el salario del cargo de 60.000 euros.
Desde la CUP, Estrada cree que la modificación «comporta saltarse los preceptos básicos de igualdad, mérito, capacidad y libre concurrencia que tienen que regir el acceso a los puestos de trabajo a la administración pública y representa un agravio hacia el resto de trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento». Por todo ello, la CUP pide a ERC y ECP que retiren este punto del orden del día del pleno de mañana.
Junta de Portavoces urgente
El martes, el PP fue el primer partido en posicionarse en contra de esta modifiación. El martes, los conservadores pidieron al consistorio una Junta de Portavoces de carácter urgente. «Exigiremos transparencia para evitar que determinadas plazas técnicas se conviertan en cargos de confianza en dedo al servicio de ERC bajo el disfraz de puestos de trabajo del Ayuntamiento de Tarragona», afirmaba Martín en un comunicado.
El portavoz popular cree que el Ayuntamiento «insulta» al resto de trabajadores municipales con esta «modificación arbitraria que sólo tiene que hacer pensar en la creación de una plaza a la medida de alguien». Desde el PP, añaden que, «lamentablemente, sabemos que los partidos independentistas no pueden evitar instrumentalizar la Educación y la Cultura para ponerlas al servicio de su causa».